Por: Kavilando – Redipaz
No esperan que les “lleven cosas” o proyectos elaborados desde los escritorios, sino que, como está contemplado en los acuerdos de Paz y como sería lógico en un Estado Social de Derecho, incluyan sus propuesas y les cumplan.
El pasado 24 de septiembre en Dabeiba (Antioquia) diversos líderes y lideresas indígenas, de los resguardos de la zona, Juntas de Acción Comunal, Campesinos, Asociación de Familias Cocaleras, Comerciantes se dieron cita para seguir avanzando en el proceso de fortalecimiento organizativo con el fin de consolidar una agenda común exigiendo así, por un lado, la garantía de sus derechos y por otro el cumplimiento e implementación de lo acordado entre Farc y Gobierno. En esta asamblea hizo presencia en apoyo y acompañamiento, la Red Interuniversitaria por la Paz (REDIPAZ) y el Grupo Kavilando.
Esta zona ha sufrido por décadas el rigor de la guerra, por ende, es de especial interés a la hora de construir un país en Paz, que sean sus pobladores quienes sean tenidos en cuenta en la construcción de los planes, proyectos y acciones como forma de reparación colectiva, de construcción de verdad, justicia, todo en pos de la creación de condiciones territoriales para la No Repetición.
No esperan que les “lleven cosas” o proyectos elaborados desde los escritorios, sino que, como está contemplado en los acuerdos y como sería lógico en un Estado Social de Derecho, les escuchen y se dispongan espacios reales de participación, para construir desde los que son, cultivan, hacen, se trata de construir desde abajo, una política de Desarrollo con Enfoque Territorial, que se avance de manera concertada en la implementación de los acuerdos, entre ellos y con especial énfasis el punto 4 de sustitución de cultivos de uso ilícito.
Es claro que la sustitución se debe hacer con las comunidades, desde sus realidades, así mismo reconociendo que es esa “Deuda social histórica del Estado con estas poblaciones” el que ha llevado a estas comunidades a diversas actividades consideradas ilegales como el cultivo de la coca, en tanto es el único generador de un ingreso para su subsistencia, los demás productos no dejan para sobre-vivir dignamente, por ello se requiere que desde las comunidades se construyan esas condiciones para el buen vivir, para hacer un tránsito paulatino hacia actividades productivas que permitan el sustento de las comunidades y se garanticen sus derechos.
Es de especial importancia la metodología que para este fin en tanto es una zona rica culturalmente, existe una amplia diversidad étnica, de lengua, de cultura, habitan diversas cosmovisiones, es una zona plural, intercultural que será clave a la hora de re-construir ese tejido social fracturado por la guerra.
Todos los puntos del acuerdo están relacionados, así, la sustitución tendrá también que ver con la tenencia de la tierra, con la generación de una economía local responsable, adecuada, de una participación efectiva de las comunidades en armonía con el medio ambiente.
En este contexto de implementación, las comunidades temen por el llamado desarrollo que puede generarles nuevos desplazamientos ahora por vías legales, así mismo la declaración de Zona de Reserva Forestal en tanto significa abandonar el territorio y/o no poder realizar labores agrícolas en la zona.
Es necesario planear el futuro mediato e inmediato con y desde las comunidades, sus realidades y respetando el medio ambiente, a la par, se requiere fortalecer el punto de víctimas, en tanto toda la población ha sufrido el rigor de la guerra, y transitar hacia condiciones de vida digna, de garantía de derechos, que garantice su permanencia en el territorio, su autonomía, serán las claves para la construcción de tejido social reparador.
Las comunidades discutieron desde tempranas horas de la mañana, hasta finalizar la tarde por mesas de trabajo, quedan compromisos, objetivos de lucha y defensa de sus territorios así como acciones a mediano y largo plazo para exigir sus derechos y exigir el cumplimiento de lo acordado y firmado.
*Alfonso Insuasty Rodríguez, docente investigador Universidad de San Buenaventura e integrante Grupo de Investigacion Autònomo Kavilando.