Por: Kavilando-REDIPAZ
Desde hace un mes la comunidad de Micoahumado (Morales-Bolívar) ha sido escenario de enfrentamientos entre la fuerza pública (Ejército de Colombia) y la guerrilla del ELN que opera en la zona.
Esta situación se complica, debido a la presencia militar del Ejército en el área del casco urbano lo que aumenta las posibilidades de registrar combates en medio de la población civil.
Precisamente este 2 de marzo, en horas de la madrugada se registró un fuerte enfrentamiento que generó pánico entre los habitantes pues, esta vez sintieron las balas más cerca que nunca.
Además, esta situación ha alterado las actividades cotidianas de la comunidad, que meses atrás podían transitar libremente por la zona en horas de la noche, sin embargo, a partir de la zozobra de un enfrentamiento o el temor a ser confundido como un guerrillero o un soldado, se ha generado un toque de queda declarado por la misma comunidad, como medida de salvaguardas sus vidas.
Cuando se presentó el primer enfrentamiento este año (2019) el sábado 2 de febrero (en la que un soldado resultó herido), la comunidad se reunió al día siguiente con el ejército, pidiéndole que por favor se retiraran de la zona, ya que de lo contrario exponían a la población a un riesgo de una bala perdida, del mismo modo que generaba pánico en los niños ante la magnitud de los enfrentamientos.
Una forma de representar lo sucedido lo vemos en la siguiente animación, que muestra cómo se desarrolla el combate entre estos actores armados, en el cual participa un helicóptero de la fuerza área dándole respaldo a las tropas, pero que por sus ráfagas hacia el cerro dónde estaban unos guerrilleros, término incendiando el cerro.
En efecto el ejército escuchó atenta y respetuosamente a la comunidad, pero no han logrado ubicarse en otra zona en la que no la expongan en peligro.
Por ejemplo, en el último combate, el ejército se encontraba en el cerro que queda saliendo del pueblo, y la guerrilla los atacó desde el propio caserío, lógicamente el ejército responde volviendo la comunidad a quedar en medio del fuego cruzado.
Hasta ahora no se ha presentado una tragedia, pero si ha generado un sentimiento de terror ante la posibilidad de que haya víctimas civiles en próximos enfrentamientos.
Hacemos un llamado a las autoridades, al Ejercito nacional a los actores armados a que respeten el Derechos Internacional Humanitarios, dejando por fuera de esta confrontación armada, a la población civil, no utilizando la población como escudo, evitando al máximo causar daño a civiles.
A los organismos internacionales a ser veedores de esta situación para buscar rutas para el respeto y garantía de los derechos de las poblaciones que quedan en medio de éste conflicto armado,
Un llamado al Gobierno Nacional y al ELN a retomar la mesa de negociaciones, buscar una salida política a este largo conflicto armado que sufren las comunidades rurales, ya de por sí, vulneradas por el histórico abandono del estado y la falta de oportunidades.