Chocó: Despojo invisibilizado. Violencia interminable #ConflictosyTerritorios.

Linea Conflicto Social y Paz

Por: #ConflictosyTerritorios *

Una interminalbe disputa por la readucuacion de los territorios a las lógicas del mercado, que ha generado guerras interminables y un constante despojo contra las comunidades empobrecidas que habitan esta región de Colombia.

 

 

ATRATO CHOCO

Foto: Río Atrato Chocó. El Pais

El Departamento del Chocó (posiblemente su nombre venga del vocablo Aimará que traduce Oro) está situado en una zona estratégica no solo de Colombia sino en América Latina, ubicada al nordeste del país, su capital Quibdó. Limita con Panamá, lo rodean el gran Océano Pacífico y hacia el norte el Océano Atlántico, cuenta con una enorme diversidad biológica (la mayor del planeta por metro cuadrado) que comprende las selvas del Darién y las cuencas de los ríos Atrato, San Juan y Baudó, entre otros; en sus costas cerca de Tribuga en el océano Pacífico las ballenas jorobadas se dan cita para conservar y reproducir su especie.

Su población está compuesta mayoritariamente por pueblos ancestrales(Embera, Wounaan), quienes conservan sus tradiciones y lengua, así mismo están las comunidades negras que huyeron de la esclavitud y se incrustaron como protección en esta espesa selva.

Estas comunidades han sobrevivido a sucesivos despojos violentos, al abandono funcional e intencionado del Estado que produce un empobrecimiento inmoral, provocando, gracias a la miseria inducida y la violencia incesante, un constante despojo para el acaparamiento de tierras… como contracara un etnocidio y ecocidio en permanencia

De manera reciente el exterminio Paramilitar se ensañó con estos pueblos, la guerra entre la insurgencia y los paramilitares quienes en asocio con el Ejército en este caso la Brigada XVII y la Armada de Colombia sembraron de horror la región a favor de mafias, despojadores de tierra, ganaderos y mineras.

La disputa por el Cobre, el oro, la plata, el Platino, el manganeso, molibdeno, la madera, el agua, la biodiversidad, el acaparamiento de terrenos fértiles para la siembra indiscriminada de Palma de Aceite e imponer ganadería intensiva tanto de Búfalo y Bobino, junto al interés de Multinacionales extractivas y mafias configuraron un escenario del horror al que llaman progreso. Sirve de corredor para las dinámicas de las mafias narcotraficantes (Insuasty Rodríguez, A., 5 de enero de 2020) .

En la actualidad, por ejemplo, Colombia produce más aceite de palma que ningún otro país de Latinoamérica y se considera el cuarto productor mundial.

Masacres, homicidios selectivos, descuartizamientos, torturas, desapariciones, confinamientos y desplazamientos formados hacen parte del espectro criminal que rodea el proyecto de siembra de palma de aceite desde finales de la década del noventa en esta región chocoana, que impulsó el jefe paramilitar Vicente Castaño Gil y se concretó en predios protegidos por leyes colombianas (Valencia G, J. F., Agudelo G, J. J., & Insuasty R, A., 2016).

Así lo estableció la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, que acompaña a las víctimas de las cuencas de los ríos Jiguamiandó y Curvaradó, en el Atrato chocoano (Verdad Abierta, 2011) (Verdad Abierta, 2013)

Esta tensión ha generado guerras interminables y un constante despojo contra las comunidades empobrecidas que habitan estos territorios.

A 2022 se encuentra reportados en el Registro Único de Victimas 504.958 personas por efectos del conflicto armado de éste departamento. (Unidad de Victimas., 2022)

Además, este departamento se disputa el primer lugar en índice de pobreza, acá la corrupción campea devorando los pocos recursos públicos para los derechos a la salud, educación, alimentación, entre otros.

Una región rica pero funcionalmente invisibilizada… parece que esa riqueza es en sí misma su maldición.

Hoy, luego de 6 años de la firma del acuerdo de Paz del Estado con las FARC, este modelo de ocupación territorial y muerte, se mantiene con fuerza y con él, el horror para las comunidades.

Todo ello ha sido denunciado incansablemente por los liderazgos desde hace tiempo, situación que se recrudecido durante el 2021 y 2022, al punto que líderes religiosos y los obispos de la Iglesia católica, mediante fuertes y sentidos comunicados han denunciado ante la comunidad nacional e internacional, la grave crisis humanitaria del Chocó y la connivencia entre grupos Paramilitares y las fuerzas militares, en especial con el Ejército y la Armada.

Ahora bien, tras el Acuerdo de Paz, se sintió un alivio temporal en las comunidades, pero pasados ya 5 años del acuerdo, hoy existe preocupación porque las reformas recientes en las políticas de uso de la tierra aumentarían la producción de aceite de palma en Colombia y “legalizarán la acumulación de tierra” que las empresas agrícolas “obtuvieron de forma ilegítima durante el conflicto armado” (Volckhausen, 2018)

Así mismo el Estado de manera rápida amplían y otorgan concesiones mineras para ampliar la extracción de cobre un mineral muy cotizado en la era global de la transición energética.

Son cuatro los mega proyectos para la exploración y explotación a gran escala de cobre en este departamento, dichos proyectos marcan el hito para la operación de extracción del mineral en Colombia. Los complejos industriales El Roble (antes de propiedad de la poderosa Familia Antioqueña Gaviria) y Volador de las canadienses Ático Mining y Rugby Mining respectivamente, Mandé Norte de la estadounidense Muriel Mining Corporation, y el de Minera Cobre (Portafolio, 2018) son las que ganan en este proceso de entrega de riquezas nacionales.

 

 

 

NO solo es la guerra y el despojo sino la adecuación de las normas, leyes y procedimiento para facilitarle la vida a las multinacionales:

Los títulos mineros a empresas extranjeras alrededor de los ríos Atrato, San Juan y Condoto permitió la introducción de dragas eléctricas al proceso de extracción de oro y especialmente de platino, lo que transformó esa labor artesanal en una de tipo industrial a gran escala. Las consecuencias de dicha transformación no se hicieron esperar y los impactos negativos socioambientales han sido evidentes.

En 2010 Colombia fue declarado por Mercury Watch como el segundo país con mayores niveles de liberación de mercurio en el mundo debido a que compañías como El Roble lo vierten de forma indiscriminada al Atrato y también deforestan sus bosques. El Senador Wilson Arias, por su parte, ha denunciado que empresas como El Roble incluso no pagan regalías al país.

Iniciando el 2022, gracias a Resolución 110 de dicho año, se les facilita las labores de explotación a estas multinacionales en tanto “establecen requisitos y procedimiento para la sustracción de área de las reservas forestales nacionales y regionales” un atentado certero contra el medio ambiente.

Empresarios, políticos en alianza con grupos paramilitares y militares del Estado han sostenido una política de violencia permanente contra los pueblos, comunidades y sus liderazgos para imponer un orden económico extractivista, agro industrial y de ganadería a gran escala, así lo va dejando claro los procesos contra empresarios ante la justicia ordinaria en donde la impunidad campea.

En igual sentido los testimonios de los Paramilitares que se sometieron a la Ley de Justicia y Paz y más reciente los informes allegados a la Comisión de la Verdad y la JEP, igual los casos puntuales que han sido elevados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en los que se ha condenado al Estado por crímenes atroces.

 

*Autores:

Alfonso Insuasty Rodríguez Docente Investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, integrante del grupo autonomo Kavilando y REDIPAZ

Daniel Ruiz Bracamonte. Colombia Informa y Kavilando

VER:

 

 

 

Producción:
Daniel Ruiz Bracamonte Colombia Informa
Jorge Bran Kavilando
Alfonso Insuasty Universidad de San Buenaventura - Redipaz
Alfredo Burbano y Mario CEDINS
Kavilando, Colombia Informa, REDIPAZ

Alianza AMI: Canal2, Desdeabajo, Desinformemonos (México), Hora25 (Bolivia), Contagio Radio, CedINS, CIAM, Kavilando y REDIPAZ (Universidad Autónoma Latinoamericana y Universidad de San Buenaventura Medellin)

Referencias bibliográficas:

Insuasty Rodríguez, A. (5 de enero de 2020). El Pacífico entre fuegos. Web Kavilando, 20(1), https://kavilando.org/lineas-kavilando/observatorio-k/7379-el-pacifico-entre-fuegos. Obtenido de https://kavilando.org/lineas-kavilando/observatorio-k/7379-el-pacifico-entre-fuegos 

Portafolio. (7 de febrero de 2018). Chocó marca el hito para la operación de cobre en el país. Obtenido de Portafolio: https://www.portafolio.co/negocios/choco-marca-el-hito-para-la-operacion-de-cobre-en-el-pais-514053

Valencia Grajales , J. F., Agudelo Galeano, J. J., & Insuasty Rodríguez, A. (2016). Elementos para una genealogía del paramilitarismo en Colombia: historia y contexto de la ruptura y continuidad del fenómeno (II). Medellín: Kavilando. Obtenido de http://bibliotecadigital.usbcali.edu.co/handle/10819/3707?mode=full

Verdad Abierta. (7 de septiembre de 2011). La palma y los paramilitares en Chocó. Obtenido de Verdad Abierta: https://verdadabierta.com/la-palma-y-los-paramilitares-en-choco/

Verdad Abierta. (6 de agosto de 2013). La barbarie que rodeó la siembra de palma en Chocó. Obtenido de Verdad Abierta: https://verdadabierta.com/la-barbarie-que-rodeo-la-siembra-de-palma-en-choco/

Volckhausen, T. (5 de julio de 2018). Liberalización, guerrillas y acaparamiento de tierras: la historia de cómo creció el aceite de palma en Colombia. Obtenido de Mongabay: https://es.mongabay.com/2018/07/aceite-de-palma-en-colombia/

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