Por: Jorge Gómez Gallego*
Hay discurso que de tanto repetirse, se convierten en una especie de verdades aparentes, pero vacías. Algo así sucede en Antioquia con el estribillo de “la más educada”. Ponen la primera piedra o mueven la primera palada de tierra para cualquier obra de infraestructura, inauguran una huerta familiar o anuncian que habrá agua potable algún día en un municipio cualquiera y terminan diciendo que eso es para hacer de Antioquia “la más educada”. Las vías, edificios públicos o parques, están llenas de vallas con el slogan. El canal regional de televisión y los grandes medios de comunicación, especialmente los nacionales, están inundados con publicidad al respecto.