Ser gente de la tierra mapuche implica un modo de ser y estar en el mundo de manera diferente.

Así que hay dos cosmovisiones confrontando permanentemente; un Estado colonial que busca beneficiar a las corporaciones, al saqueo, al extractivismo, al terricidio y a la muerte y, un pueblo, una nación, como la nación Mapuche, decidido a defender la vida, a preservar la identidad y, sobre todo, a hacer nacer una nueva matriz civilizatoria.

AI: Eso es clave ante una lógica colonial que aún pervive en los territorios de Nuestramérica. Cuéntanos de esas empresas que siguen despojando los territorios. 

MM: Tenemos a Panamerican Silver, donde uno de los principales accionistas es Bill Gates, tenemos a Chevron, también está el empresariado de Qatar usurpando el territorio mapuche.

Una lamien (hermana, en mapuche) nuestra, llamada Soledad Cayunao, junto con su familia, está enfrentada con el príncipe de Qatar, nada más y nada menos. El gobierno de Macri le permitió comprar las nacientes del río Leufú, el principal río en Chubut, que atraviesa la provincia. Esas nacientes que, teóricamente, no deberían ser vendidas porque son zona de frontera y de soberanía, fueron vendidas durante el gobierno de Macri, lo que está perjudicando al pueblo mapuche. 

Tenemos a Ted Turner también, entre otros grandes latifundistas, usurpando territorio mapuche. Tenemos a Silvester Stallone en territorio mapuche. Incluso hay una lamien, Juana Weche, a la que le decimos la mujer maravilla, porque pasa todo el tiempo luchado contra Rambo.

Si alguna vez hubiera estado aquí Gabriel García Márquez, supongo que se hubiera inspirado para hablar de Macondo. La Patagonia es el Macondo de Sudamérica.

AI: La nación mapuche es una sola, pero ¿Por qué razones está dividida?

MM: Sí, la nación mapuche tiene aproximadamente 14 mil años de historia en estos territorios, lo que es Wallmapu. Somos una sola nación con un solo idioma, con una misma cosmovisión y una sabiduría ancestral. 

La nación mapuche no está dividida, sino que está con su territorio usurpado. Así que hay dos fuerzas de ocupación sobre nuestro territorio, el Estado chileno y el Estado argentino y, han hecho de la cordillera de los Andes una frontera, cuando para nosotros la cordillera de los Andes era un puente de unión entre el Pacífico y el Atlántico. Hoy se están fortificando las fronteras entre Puelmapu y Gulumapu para, entre otras cosas, seguir agrediendo el derecho de tránsito del pueblo mapuche.

AI: Hoy tenemos una generación formada, pero también hay una confrontación entre la manera de ver el mundo y de transformarlo ¿Cómo ha sido el encuentro con la academia?

MM: El sistema educativo responde a un modelo colonizador del pensamiento, de los modos y costumbres de los pueblos, es decir, está hecho para conservar la hegemonía de un Estado, de una nación. La nación argentina fue inventada e inoculada sobre los territorios indígenas, por lo que fue homogeneizada desde una mirada supremacista. Entonces, muchos de quienes pensaron ese modelo educativo lo pensaban para aniquilar las culturas ancestrales, preexistentes a este Estado. 

Ese modelo educativo, hasta hoy, es un modelo negacionista, un modelo que no habla de la verdadera historia, de la presencia de las naciones indígenas. Un modelo que establece sus análisis desde la geopolítica actual y no desde la cosmografía ancestral a la que pertenecemos los pueblos indígenas; que también contribuye al epistemicidio, porque va aniquilando los idiomas originarios, las lenguas ancestrales. 

Por ello, estamos en una lucha permanente por buscar alternativas educativas que puedan fortalecer la identidad de nuestros Pichi Keche, es decir, de nuestra niñez.

Por ejemplo, el movimiento Mujeres Indígenas por el Buen Vivir está elaborando un proyecto de pluriversidad. Decimos que una universidad es un solo universo, mientras que la pluriversidad son muchos universos dialogando entre sí, en una igualdad de condiciones de reciprocidad, de respeto, de amorosidad y recuperación del pensamiento ancestral.

Esta pluriversidad nos va a permitir recuperar saberes que en Argentina están criminalizados. Si una mujer-medicina asiste un parto, se le puede aplicar una penalización por práctica ilegal de la medicina. Pero a su vez, el Estado no tiene dentro de la oferta educativa ningún tipo de certificación de partería ancestral indígena, cuando cada vez hay más personas, no solamente indígenas sino incluso mujeres blancas, que buscan esa forma de traer hijos al mundo, porque los partos indígenas tienen una poesía, una belleza y una amorosidad que, lamentablemente, la oferta sanitaria de los hospitales no tiene.

Entonces la pluriversidad viene a responder a esa necesidad de empezar a dar cobertura y legitimar esos saberes, porque la academia, desde su sitio supremacista, ha decidido cuáles son los saberes o conocimientos válidos, cuáles son esoterismo y cuáles son las culturas subalternas. Nosotros vamos a pelearle de igual a igual a la academia con nuestros saberes y prácticas que son necesarias e imprescindibles en estos tiempos.

AI: Quisiera que profundizáramos en el papel de las mujeres en estas luchas por la defensa de la tierra, el territorio y la vida, y la permanencia de la identidad cultural. 

MM: El papel es determinante porque además nos están matando, nos están asesinando de múltiples formas. Estamos, por ejemplo, en una campaña contra el chineo, que es una práctica colonial traída desde España con la corona, que ha subsistido hasta el día de hoy (esta práctica consistía en que los españoles violaban a las niñas en la celebración de su paso a la pubertad). Con esta práctica se violan y asesinan a nuestras niñas, a las niñas indígenas del norte del país. 

Entonces no nos queda otra cosa a las hermanas de todos los pueblos que despertar y salir a luchar ,porque también nuestros hombres han sido atravesados por la colonización, porque también nuestros hombres, lamentablemente, se han vuelto absolutamente patriarcales. Entonces nosotros decimos que nuestra lucha es antipatriarcal y anticolonial; es una lucha revolucionaria que nace desde las fuerzas telúricas, desde nuestra tierra hacia el mundo. 

Porque para cambiarlo todo es imprescindible el despertar de todas las mujeres del mundo.

La lucha antipatriarcal necesita que todas las mujeres nos comprometamos también con una lucha anticolonial por la preservación de la vida, y no solamente de los territorios sino también de las diversidades. 

AI: Háblanos de las luchas que se dan en favor de la libertad, por ejemplo, en el caso de Facundo Jones Hualas.

MM: Hay una complicidad por parte del Estado, pero también hay una impunidad social. Hay un pueblo que es sumamente racista y que está avalando estas conductas de los gobiernos contra todos los Lonkos (jefes del pueblo mapuche), todas las Machis (curanderas mapuches) y todos los Weichafes, que estamos sufriendo la represión en los territorios y la judicialización. 

Lo de Facundo Jones Hualas quizás ha cobrado más vidriera pública, porque en cierta medida los medios de comunicación hegemónicos de derecha necesitaban reducir la lucha de un pueblo, de cuatro millones de personas, a un solo personaje. Y ese personaje tal vez tenía características que a ellos les servía, porque no hablan de todas las mujeres, de todos los Lonkos, de todas las Machis, de todos los Weichafes que están dando la pelea en los territorios. Se centran en una figura y creo que eso no es casual, es parte de toda una ingeniería comunicacional, social y política perversa, que los medios de comunicación mercenarios de las transnacionales construyen.

AI: En la acción solidaria ¿Qué haría falta para fortalecer, no sólo la lucha del pueblo mapuche, sino también las luchas por la defensa de la vida en la tierra y el territorio en toda Nuestramérica?

MM: Debemos entender que la preservación, la garantía, la plenitud de la vida de todos los pueblos ancestrales preexistentes a los Estados, se tejen como una urdimbre firme en este telar de la vida, con todos los ecosistemas y los territorios. Es decir, no se puede pensar el Amazonas si no se garantiza la vida de los pueblos amazónicos. Entonces, no podemos seguir abstrayéndonos, creyendo que la lucha ambiental tiene una parcialidad, que sólo son los ecosistemas tangibles. La lucha por la vida en los territorios implica la vida de los pueblos, implica la vida de los ecosistemas y también la vida de la espiritualidad de esos pueblos. Es decir, hay ecosistemas perceptibles.

Creemos que la lucha contra el terricidio es una lucha que puede ser trabajada de manera plurinacional e internacional. Si somos terrícolas ante todas las cosas, esa es la principal y primordial identidad que nos unifica, ser terrícolas, y nos debe doler la muerte, la desaparición y la eliminación de todas las formas de vida.

Y estamos en condiciones de salir a pelear, porque nuestra principal aliada es la Mapu, nuestra Madre Tierra. 

 

Tomado de: https://www.colombiainforma.info/entrevista-moira-millan-guerrera-mapuche-habla-de-la-lucha-por-el-territorio-hay-una-complicidad-por-parte-del-estado-pero-tambien-hay-una-impunidad-social/

 

Notas: