Por: David Sánchez* Kavilando.
"No es culpa de la naturaleza, fue una serie de fallas humanas que están pagando todos en la región". Vamos a contar lo que viene sucediendo en el proyecto hidroeléctrico Ituango
““¡Por favor si nunca salimos, hagan algo por los trabajadores! No es culpa de la naturaleza, fue una serie de fallas humanas que están pagando todos en la región.
Estoy llorando viendo este desastre, he tenido la muerte en mis manos y los trabajadores no importamos,
a los ingenieros solo les importa subir la presa.
¡Ayuda por favor!”: Empleado de la obra.
Conocemos que esta obra viene con un atraso de terminación, debido a varios cambios de diseños; el proyecto tenía que ser entregado con dos túneles que contaban con licencia ambiental, se vieron en la necesidad de hacer un tercer desvío o túnel, conociendo que no contaban con tiempo disponible para esperar la autorización de la autoridad ambiental, es así que, deciden hacer este tercer túnel sin el consentimiento de las autoridades responsables.
Hay unos derrumbes que amenazan con tumbar la montaña apenas se abran los túneles que están sellados y aun así están obligando a los obreros a trabajar en estas condiciones de riesgo sin mayor información al respecto.
Más grave aún es que a este túnel no le hicieron la compuerta obligada en su respectivo diseño. Y este, que era el túnel habilitado para drenar el rio, le cayó un derrumbe interno abriendo un inmenso hueco que selló totalmente el túnel quedando el río represando la presa por los túneles que tenían licencia ambiental, los mismos que ya habían ordenado taponarlos con muros de concreto; dejando sellado uno de los que tenían compuerta para alguna emergencia, todo esto sin autorización ni licencia de la autoridad ambiental.
Ningún ingeniero ambiental ni los encargados de las alertas y el manejo del riesgo hacen nada porque están amedrentados por la empresa para no generar información, lo que ha disminuido la capacidad de brindar seguridad hacia las comunidades y los mismos empleados de la obra.
Cuando el agua está alcanzando el nivel de captación de la presa, deciden inundar la casa de máquinas, pero en este punto ya se ha perdido el control del rio; deciden volar un tapón de los túneles con la esperanza de ter éxito, pero fracasan.
Estando en la perforación de túnel uno, se destapa el túnel dos; no encontramos explicación de porqué se destapa el túnel dos sin acción del ser humano.
Aunque con la maniobra realizada, se pensó que se arreglaba el proyecto y se en pieza a inundar casa de máquinas, apenas se llena de agua, empieza a salir una especie de radiación por toda las bocas de los túneles, como una energía al mejor estilo de la ciencia ficción y que logra estremecer el alma porque sientes que te tragan los túneles, te mueven de un lado para el otro.
El día 16 mayo en horas de la tarde, ya no salía esta radiación por la entrada de casa de máquinas ni por la galería de la zona conocida como 284; los ingenieros encargados afirman que todo estaba muy bien y monitoreado, pero nos preguntamos cómo realizaban este monitoreo sino había energía, además todo se está inundando.
A la gente que necesita transportarse por la región la han tenido pasando a través de estos túneles de alto riesgo, así pasan niños, mujeres en embarazo, adultos mayores y población en general sin ninguna protección auditiva, ni tapabocas y mucho menos medidas de seguridad para este tipo de obras.
Solicitamos que también se piense en los empleados, buscando las autoridades porque ni siquiera se puede hablar, existen amenazas tacitas si se filtra información; muchos empleados que nos duele la región hemos llorado por todo lo que pasa acá en la zona de obras, hasta se han intervenido nuestros teléfonos por reclamar por el cumplimiento de los procedimientos ambientales, técnicos, científicos y dentro de la ley como el caso de las compuertas en los túneles, o por solicitar la revisión de los planos a la interventoría.
Existe un gran ocultamiento de pruebas, pero nosotros nos recorremos toda la obra y damos fe de lo que acá se cuenta.
Cuando el miércoles 16 de mayo ocurre el conocido desastre, evacuan a los trabajadores hacia los campamentos de Villa Luz, sin embargo, en horas de la noche nos ordenan regresar a la obra, queriendo que los trabajadores ingresemos por un túnel de un kilómetro, que no tiene luz y por donde más duro está saliendo “radiación”. Son aproximadamente 500 carros que se mueven en este túnel, que normalmente es de un solo sentido, pero ante la situación se habilita para dos sentidos.
En la noche del mismo día de los incidentes, los trabajadores paralizaron labores y no todos reactivaron funciones que nos obligaban por el riesgo y el miedo que sentimos, por lo que se espera que despidan a cientos de nosotros. Aunque si mañana nos hacen de nuevo ingresar a ese túnel, estamos dispuestos a protestar. Nos partió el alma ver tanta injusticia.
En la noche de hoy miércoles 16 de mayo, a eso de las 9:00 pm y luego de que algunos compañeros reactivaran funciones en la obra, se presenta un accidente donde resulta muy herido el ingeniero Pacheco, quien es el supervisor de cielo abierto.
Esto se presentó porque nuevamente sale agua por túnel de ventilación, allí donde ocurre este incidente es el mismo lugar donde se observa que salió el agua al medio día del 16 de mayo, donde concurrimos empleados de la obra a realizar labores de remoción de las turbinas a pesar del riesgo inminente que corren nuestras vidas.
Los empleados de HidroItuango hacen un llamado para que se protejan sus vidas, se permita realizar las obras en condiciones de seguridad, y se cumpla a cabalidad con la normatividad nacional e internacional en la realización de estas obras de infraestructura.
Solicitamos a las entidades del Estado y a las organizaciones sindicales, organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos, realicen gestiones para el cumplimiento de nuestros derechos.
LOS ALCALDES DE LA ZONA:
LA VOZ DE LAS COMUNIDADES DE LA REGIÓN
Notas
* Este texto se construye a partir de historias recogidas por el grupo de Investigación Kavilando, mediante diálogos con empleados, obreros y contratistas de la obra Hidroituango durante los últimos días de esta crisis.
** Politólogo, investigador del Grupo de Investigación y Editorial Kavilando.