Por José Fernando Valencia Grajales
Entre el temor, la mentira y la inexistencia
Referirse a los acuerdos de paz, para tildarlos de ideología de género, implica primero, no haberlos leído; segundo, no entender cuál es la constitución que los rige y en qué país se encuentran y; tercero no saber que es una ideología.
Ideología:
Para comprender lo anterior primero habría que definir lo que es una ideología, y la misma corresponde a la ideología tiene dos grandes significados; el primer es el que considera la ideología como un “conjunto ordenado de ideas y valores referente tanto a la acción tanto individual como política compartido por un determinado de grupo social” (Guariglia, 1993, pág. 107), siendo esta una concepción aparentemente neutra, sesgada a la política, ya que la misma podría verse desde lo religioso, que se puede ajustar a lo revolucionario e incluso al orden establecido, puede funcionar desde lo mítico, a un sistema de ideas, o a fórmulas vacías como las propuestas por Pareto (Guariglia, 1993, pág. 114), que puede ser tomada por el individuo para entenderse como parte de un todo o desde lo grupal como fenómeno aglutinador que legitima la autoridad o las elites para que ejerza coerción en la masa, y de alguna manera le den identidad a una determinada sociedad o grupo político, social, religioso o incluso revolucionario en torno a una justificación de cambio de ideología o mantenimiento de la misma. Mientras que la segunda es la considerada como “una concepción errónea de la realidad social” (Guariglia, 1993, pág. 107), la cual se considera negativa, y de carácter epistemológico.
La ideología que se funda en una falsa representación se ha intentado explicar desde dos puntos de vista; la primera que se forma por una falsa representación, que nace de la concepción histórica de los seres humanos que han imaginado unas formas correctas que a pesar de no serlo en lo racional o científico son tomadas como ciertas en razón de sus juicios facticos que pueden llevar a errores no de la realidad sino de cómo la entiende, es como cuando se cree que el solo gira alrededor de la tierra y no al revés; la segundo como aquella que se da por una falsa motivación, es decir que con fundamento en unas premisas se llega a una forma simbólica diferente de la real, todas estas falsas motivaciones se forman en prejuicios personales o generales que impiden un verdadero juicio de la realidad lo que lleva a justificar las dominaciones o la legitimación de actores dentro de un determinado contexto.
Las anteriores definiciones intentan explicar él como la ideología es un medio de justificación del orden establecido, de la creación de uno nuevo, de entendimiento de una sociedad, de explicación de la formación de partidos, religiones, sociedades, formas de comportamiento, de la forma en cómo se entiende la política, además de que da pistas al porque la actuación humana permite la dominación o rechaza la misma, comprendiéndose que los valores, representaciones y simbologías son en sí mismas producto directo de la concepción o confrontación con la realidad política.
Es decir la ideología puede combatir una contra otra como es nuestro caso, donde la ideología religiosa judeo-cristiana pretende crear modelos preestablecidos fundados en textos religiosos de dudosa procedencia y que no pueden ser tenidos como ciertos porque los mismos han sufrido de traducciones, conclaves, reformatorios o de introducción o eliminación de libros, concilios de división, o incluso de contradicción de dogmas, costumbres o rituales, lo que hace imposible pensar que los mismos son pacíficos o verdaderos en algún sentido.
En qué país estamos:
Para comprender mejor lo anterior la discusión se da en un país denominado Colombia y esta se rige exclusivamente por su constitución, y de la cual por el momento sacamos el acuerdo de paz. Porque el país ya tiene unas reglas preestablecidas que nos convierten en una sociedad laica, es decir donde el asunto religioso está separado del estado y por tanto lo dicho por las iglesias o grupos religiosos no puede ser un hecho de imposición sobre una sociedad que tiene unos paradigmas que se alejaron de la religión para evitar la reconstitución de fanatismos, o supremacías como la del OPUS DEI, JESUITAS (…) y permitir la inclusión de esos grupos cristianos que hoy buscan imponer su única visión del mundo, y por ello es necesario que repasemos nuestra constitución que nos informa que: Este país es claro en el sentido de que su constitución informa que es una república democrática, participativa y pluralista instituida para proteger la vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, El Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural, Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad, Se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia. Se garantiza la libertad de cultos. Toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma individual o colectiva. Todas las confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley.
Es decir, que esta constitución ya permite la existencia de la ideología de género, como creencia, convicción, desarrollo de la personalidad, conciencia y libertad. Y si la constitución es la que está mal, entonces tendrán que pensar en reformarla también y de lograrlo tendrán que sacar del país a la mayoría de colombianos que de una u otra forma piensan distinto incluso en la forma en cómo se debe profesar la fe cristiana. Adicionalmente en el mundo que les tocó vivir ya se han dado miles de guerras por la fe, y hasta el momento creo que las van perdiendo, y sino solo habrá que preguntarle al GENESIS, ABRAHAN, MOISES, EXODO, DEUTERONOMIO, CRONICAS, JERICO, DAVID, LAS CRUZADAS, LA INQUISICION, EL REICH, ISIS o EIA o ISRAEL o PALESTINA entre muchos otros donde se han dado guerras santas en pro del mantenimiento del estatus quo de una forma única de pensamiento o de ideología, sin que ellas hayan permitido la supremacía de una supuesta única verdad.
Ahora bien; como ya se informó inicialmente, las religiones en el mundo caben como ideología en ambos sentidos, como negativa o equivocada cuando no eres de la misma religión de otro, Anglicano, Brahmánico, Budista, Católico, Confuciano, Cristiano, Protestante, Luterano, Calvinista, Hinduista, Judío, Sintoísta, Islámico, Taoísta, Zoroastrista, etc,, o como ideología positiva entendida como un sistema cultural con comportamientos, prácticas, cosmovisiones, ética y una determinada organización social. Es decir, que es difícil que una ideología pueda referirse a otra con el argumento de ser la verdadera o ser portadora de la verdad que no tienen otras visiones del mundo, como lo que se pretende en el caso de considerar negativo la ideología de género.
Atendiendo que la ideología de género existiera, como tal, habría que preguntarse si lo expresado por Ratzinger al decir que:
La ideología de género es la última rebelión de la creatura contra su condición de creatura. Con el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de una instancia exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo bueno y sobre lo malo. Con el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus propias exigencias y su propia libertad, que nacen de su condición espiritual. Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se convierte en un dios para sí mismo. (Ratzinger, 2004)
Se pueda entender como ideologia o una declaratoria deliberda de guerra escogiendo un enemigo para sostener la fe de sus fieles que pueden verse liberados de pensamientos previamente escogidos, pero lo anterior se puede ver refutado por el mismo Ratzinger y juan pablo segundo (Juan Pablo II, 1988), atendiendo lo pensado por la misma iglesia catolica o lo precisado por el mismo concilio vaticano que va en contra de lo anteriormente expresado al decir:
Los Padres de la reciente Asamblea del Sínodo de los Obispos (octubre de 1987)... se ocuparon nuevamente de la dignidad y de la vocación de la mujer. Entre otras cosas, abogaron por la profundización de los fundamentos antropológicos y teológicos necesarios para resolver los problemas referentes al significado y dignidad del ser mujer y del ser hombre” (Ratzinger, 1988) y atendiendo dichas profundizaciones se expresa que «No se le puede considerar extranjero con respecto a nadie ni en ninguna parte» (Concilio Vaticano II, 1966). «Ya no hay judío ni griego, ya no hay esclavo ni libre, ya no hay varón ni mujer, porque todos sois uno en Cristo Jesús» (Gálatas 3, 28). Cristo nos alcanza tanto en la unidad que formamos como en la multiplicidad y en la diversidad de los individuos en que se realiza nuestra naturaleza común (Concilio Vaticano II, 1966).
Es decir, lo dicho por los jerarcas de la iglesia o lo dicho por los politicos cristianos se caen por su propio peso ante preguntas simples como ¿Por qué Jesus no se caso? ¿Por qué no se le conocio esposa? ¿Por qué no tuvo hijos? ¿Por qué nacio en una virgen? ¿Por qué son una trinidad? ¿Por qué permitio que Maria Magdalena le tocase en un mundo Judio? ¿Por qué dijo ser Dios y se dejo asesinar por los hombres?, entre otras, es decir, la discusión que proponen las iglesias cristianas, Opus Dei, e iglesias catolicas, no dejan de ser discuciones dogmaticas-ideologiacas que solo admiten verdades insostenibles y que aun textos biblicos no permiten dar tal discusión ya que la misma le exige a sus fieles “9 El que dice que está en la luz y aborrece a su hermano, todavía está en tinieblas.10 El que ama a su hermano permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos” y por tanto entrar en discuciones ideologicas es buscar un enemigo para mantenerse en tinieblas.
El acuerdo de paz
Ahora bien el acuerdo de paz tiene un enfoque de genero, no una ideologia de genero, atendiendo que lo que busca es proteger, revindicar, verdad, justicia y reparacion real, es decir, pretenden impedir que las mujeres dentro de la guerra se habian convertido en el botin de guerra o el ser para maltratar con el fin de enviar mensajes a sus enemigos, esto es lo que pretende proteger, pero ello implica saber que las mujeres se quedaron solas, se convirtieron en cabezas de familia o pedieron a todos sus seres queridos, ante ello es imposible no pensar que es ella el ser a quien mas hay que reparar, especialmente porque debe cuidar sus hijos, trabajar por ella y por sus hijos, y adicionalmente impedir que otros hombres incluidos sus maridos irresponsables, reclamen las indemnizaciones en favor de ellos y dejen a sus hijos y su esposa en la calle, como ha venido ocurriendo con los procesos de reparacion administrativa.
Dicho enfoque dice:
• Igualdad y enfoque de género: Reconocimiento de las mujeres como ciudadanas autónomas, sujetos de derechos que, independientemente de su estado civil, relación familiar o comunitaria, tienen acceso en condiciones de igualdad con respecto a los hombres a la propiedad de la tierra y proyectos productivos, opciones de financiamiento, infraestructura, servicios técnicos y formación, entre otros; atendiendo las condiciones sociales e institucionales que han impedido a las mujeres acceder a activos productivos y bienes públicos y sociales. Este reconocimiento implica la adopción de medidas específicas en la planeación, ejecución y seguimiento a los planes y programas contemplados en este acuerdo para que se implementen teniendo en cuenta las necesidades específicas y condiciones diferenciales de las mujeres, de acuerdo con su ciclo vital, afectaciones y necesidades (enfoque de género).
Es decir, nunca se trato de un enfoque de genero, sin embargo, aunque asi fuera, el mismo solo pretende la revindicacion de las marginalidades.
Bibliografía
Concilio Vaticano II. (1966). Concilio Vaticano II, Const. pastoral Gaudium et spes, 22: AAS 58 (1966) 1042. pastoral Gaudium et spes (pág. 1042). Vaticano: Vaticano.
Guariglia, O. (1993). Ideología, verdad y legitimación. Buenos Aires : Fondo de Cultura Económica.
Juan Pablo II. (1988). CARTA APOSTÓLICA MULIERIS DIGNITATEM DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II SOBRE LA DIGNIDAD Y LA VOCACIÓN DE LA MUJER CON OCASIÓN DEL AÑO MARIANO. CARTA APOSTÓLICA (pág. 53). Vaticano: Libreria Editrice Vaticana.
Ratzinger, J. (16 de 10 de 1988). La carta apostólica «Mulieris Dignitatem» de Juan Pablo II sobre la dignidad y la vocación de la mujer. (L. Romano, Ed.) L’Osservatore Romano, 42(1033), pág. 2.