Por: Firmantes
Como pastores, lamentamos estas violaciones del derecho a la vida que significan, al mismo tiempo, un abominable y repudiable quebrantamiento de las leyes sagradas del Creador, único dueño de la vida.
Los Obispos de Colombia, reunidos en asamblea plenaria esta semana en Bogotá, manifestamos nuestra consternación por el asesinato de siete campesinos perpetrado en la madrugada de este martes, en el municipio de Argelia, departamento del Cauca; así como de dos líderes sociales, uno en Chocó y otro en Atlántico.
Como pastores, lamentamos estas violaciones del derecho a la vida que significan, al mismo tiempo, un abominable y repudiable quebrantamiento de las leyes sagradas del Creador, único dueño de la vida.
Nuevamente hacemos un llamado vehemente a quienes, de manera equivocada, creen que imponiendo acciones violentas se pueden alcanzar objetivos nobles. Estos hechos no contribuyen a la construcción de una auténtica reconciliación y paz que buscamos los colombianos.
Presentamos nuestras sentidas condolencias a los familiares de estas víctimas y pedimos al pueblo colombiano que, aun en medio del dolor y la adversidad, se mantenga la cordura y la esperanza sabiendo que vendrán tiempos mejores para nuestra Patria.
Con la seguridad de nuestras oraciones por todos los colombianos,
Oscar Urbina Orte
Arzobispo de Villàvicencio
Presidente Conferencia Episcopal de Colombia
Bogotá D.C., 4 de julio de 2018