Tres muertos, 17 heridos con pronóstico reservado y 174 heridos, varios mutilados de piés y manos. Ese es el balance hasta el momento del ataque terrorista en Boston. ¿Por qué Boston? Porque esta ciudad representa la cuna de la Revolución Americana, allí se dio el surgimiento del grupo “Boston Tea Party” que rehusó descargar el té y luego lo arrojó al agua. En ello se inspiró el movimiento radical de extrema derecha “Tea Party” para sus actos de protesta de abril 15 de 2009 (Día de pago de impuestos). En Boston se celebra cada año la famosa Maratón que atrae turistas y prensa de todo el mundo. Boston es una ciudad académica por excelencia donde hay estudiantes de todo el orbe. Boston, como New York City, es una ciudad emblemática y querida por los estadounidenses.
¿Quién lo hizo? Por tercera vez la edición de la revista “Intelligence Report” llama la atención sobre el crecimiento incontrolable de los grupos de supremacía blanca, neonazis, Ku Klux Klan, muchos de ellos fervientes seguidores del partido Republicano y su extremo “Partido del Té”, como de la Asociación Nacional del Rifle.
Desde que el presidente Obama fue electo en 2008, ese odio racial se incrementó contra inmigrantes, negros y judíos como contra la esposa y familia del primer mandatario. La reforma en favor de los inmigrantes, el control a la venta de armas y la revisión de antecedentes penales y sicológicos; la reforma a la salud, el incremento al salario mínimo y la reelección, ahondó ese odio visceral. De allí, creo yo, provienen los ataques.
Pero para el periodista Alex Jones, las cosas no fueron claras y soltó una carga de profundidad en la conferencia de prensa cuando preguntó si se podía descartar un ataque de “Falsa Bandera”, es decir, que se haya utilizado por parte del gobierno o sectores militaristas o por Israel, para motivar la respuesta militar de Estados Unidos contra Siria, Irán, Corea del Norte o, por qué no, contra Venezuela o las FARC-EP de Colombia.
Lo que si es claro es que el presidente Obama fue muy cauteloso al momento de hablar y prefirió no lanzar señalamientos sin fundamento. Eso ha desesperado a los militaristas de CNN y Fox News que ya comenzaban a lanzar dardos contra varios países y organizaciones. Ojalá el presidente Barack Obama conserve su gran serenidad, que le caracteriza, y no caiga en la trampa de una aventura militar innecesaria. Es cierto que la economía occidental está estancada y que vienen peores tiempos, como lo dejó entrever la actual directora del FMI.
Pero lo que sí es cierto, es que la guerra ya no es la solución a los problemas económicos de Estados Unidos ni de Occidente, como se ha comprobado en Irak, Afganistán y Siria. ¿Y qué vio o escuchó pues Alex Jones para decir eso? Jones, director de InfoWar, aseguró que antes de ocurrir las explosiones se escuchó por los altavoces pedir mantener la calma al público como si algo hubiese ya pasado. Alez Seitz Wald, de Salon, confirmó esto y agregó que Jones había dicho en su programa radial que la caída del precio del oro pondría a los paranoicos al borde de la guerra y que por el sentido aprecio histórico que los estadounidenses tienen por Boston, bastaría un solo tiro para encender la guerra como ocurrió en Lexington y Concord, casualmente esto fue en abril durante la guerra de independencia.
Las investigaciones, si son serias, arrojarán luces sobre los verdaderos responsables.