Una moneda local en Barcelona para estimular la economía

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Por: Kgosni. Milagros Pérez/ EFE

Pese a las advertencias de sugobernador del Banco de España, Fernando Restoy, el Ayuntamiento de Barcelona sigue con su proyecto de crear una moneda local.

Se iniciará en 2017 con una prueba piloto en tres distritos para extenderse en 2019 a  toda la ciudad. 

Para entonces, la alcaldesa Ada Colau contará ya con los resultados de otra experiencia que se habrá adelantado a la de la capital: la moneda local que a partir de enero próximo comen-zará en Santa Coloma de Gramanet. 

Algunos han bautizado la nueva moneda como “parlones”, en referencia a la alcaldesa que la promueve, la socialista Núria Parlón. En ambos casos se trata de una moneda virtual, a través de dispositivos móviles, y su objetivo es reforzar el comercio local, dinamizar la economía  y  proyectos  de  economía  social. 

El  garante de la paridad con el euro es el Ayuntamiento, que  pagará en esa moneda a los  funcionarios que lo deseen. 

También ofrecerá la posibilidad de usar esa moneda en transacciones entre el municipio y empresas proveedoras.

Ese dinero solo se podrá gastar en la red de comercios y servicios locales que se adhieran al  sistema. 

Los  pagos municipales actuarán como el motor inicial, pero el éxito de la nueva moneda dependerá de que haya una masa crítica de comercios, empresas y ciudadanos dispuestos a utilizarla.

El representante de la autoridad bancaria salió al paso diciendo que el proyecto no solo era imposible sino además indeseable. Pero estos adjetivos no parecen concordar con la experiencia acumulada. 

Hasta  ahora se han contabilizado más de 4 mil iniciativas de este tipo en 35 países, y no debe de ser tan imposible cuando el plan se inscribe en el programa europeo Urban Innovative Action.

La moneda de Santa Coloma cuenta ya con 108 establecimientos ad-heridos, lo que permite albergar la esperanza de situarse entre las expe-riencias más exitosas. 

Entre ellas figura la ciudad de Bristol (Reino Unido),en la que desde 2012 funciona el Bristol-Pound, al que ya se han adherido más de 600 empresas cuyos empleados pueden cobrar parte del salario en esa moneda.

Seis ciudades de Cerdeña hicieron frente a la crisis  económica  creando  el  Sardex, en  toda la isla y permite obtener créditos más baratos. Su efecto multiplicador es ahora objeto de estudio en otras regiones de Italia.

Nantes tiene también una moneda virtual con la que pueden pagarse desde los impuestos al alquiler de la vivienda.

A diferencia  de  las  primeras  iniciativas,  estas  monedas  virtuales  tienen  la ventaja de que son digitales y requieren menos infraestructura.

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