Por: John Elvis Vera Suárez
No solamente debemos reiterar que el agua, es un patrimonio de los pueblos, sino que es vital para nuestra propia existencia y por lo tanto es esencial su conservación y protección
Del foro sobre el agua, realizado el 19 de mayo, salió el ‘Manifiesto Agua, Soberanía y Territorio’. A el se sumaron Gustavo Petro, Claudia López, Jorge Enrique Robledo, Fredy Vega, directivo del Consejo Nacional de Planeación; Juan Miguel Galvis, alcalde de Salento; John James Fernández, director de la CRQ; Carlos A. Soto, secretario de Agricultura del Quindío, entre al menos otras 300 personas.
Este foro fue convocado por la Mesa Ciudadana de Salento y apoyado por la alcaldía del mismo municipio, fundación Bahareque, Aotus, fundación ambientalista Bosque de Niebla, Clacso, Corpodeinca, Periferia, Educar Consumidores, CRQ, gobernación del Quindío y otras más.
En el manifiesto se llama al establecimiento de una Mesa Permanente del Agua con presencia activa de las organizaciones sociales que trabajen por su conservación y beneficio colectivo.
Se resalta la necesidad de establecer la autonomía de las comunidades sobre su administración en asocio con los entes públicos. Fortalecer los acueductos rurales y comunitarios, como expresión del derecho de las comunidades al manejo de su patrimonio.
Determinar legalmente con prontitud al agua como derecho fundamental y bien común, negando su privatización y su enajenación de las comunidades que ocupan las respectivas cuencas hidrográficas.
Proteger el agua en su integralidad, el Paisaje Cultural Cafetero y el territorio ante las amenazas de la megaminería, los embalses e hidroeléctricas, la infraestructura invasiva, y el deterioro provocado por la urbanización agresiva del territorio, el turismo desordenado y la contaminación.
Ampliar el Índice de Riesgo de Calidad del Agua, Irca, para con esto determinar la presencia de microorganismos patógenos, metales pesados y órganos clorados que están afectando la salud de la población colombiana.
Se exige que las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, se construyan las necesarias y que su funcionamiento sea el más adecuado para no seguir aportando al deterioro hidrológico.
Hacer la gestión integral del riesgo incluyendo el cambio y variabilidad climática. Lograr procesos de construcción de memoria y verdad de las víctimas por conflictos socio-ambientales.
Recalcamos que urge promover los procesos participativos vinculantes para que las comunidades incidan en los ordenamientos territoriales ambientales, para que el acceso al agua de calidad y en la cantidad necesaria sea garantizado.
Estos y otros puntos son los que debemos trabajar colectivamente para que la defensa, protección y conservación del agua como patrimonio de los pueblos, sea una realidad antes de que nuestro territorio deje de ser viable social y ambientalmente.
Nota: Nuestro reconocimiento a quienes, en su mayoría jóvenes, han estado estas últimas semanas, realizando jornadas pedagógicas para la consulta popular en Pijao contra de la megaminería, que se realizará el próximo 9 de julio. Estamos seguros de que la comunidad de la Cittaslow, votará masivamente por el rotundo ‘No’.