Las agresiones por parte de la Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD a los estudiantes, docentes, indígenas y campesinos no solo es una constante sino que cada día son más fuertes , uno de los picos más altos que demostró los niveles de represión que puede alcanzar la fuerza pública se evidenció en el pasado paro cafetero que duró 12 días. Fue gracias a los medios locales, regionales y alternativos que el país conoció las verdaderas dimensiones de las violaciones de derechos humanos cometidos por la policía.