¡Hacia un estado fuerte!

Observatorio K.

Al referirnos al Estado como forma elegida por la racionalidad social real, como mecanismo regulador de las conflictividades societales, nos encontramos con una gran diversidad de definiciones y contextualizaciones, pero para mejor manejo y comprensión del carácter y nacimiento del Estado debemos tener absolutamente claro que esta forma de organización de las sociedades actuales no siempre existió, que este nace como producto de la sociedad en un momento determinado…( F. Engels 1884 pagina 122-124) ”

El Estado no es de ningún modo  un poder exteriormente impuesto a la sociedad; tampoco es la realización de la idea moral, ni “la imagen y realización de la razón”, como lo pretende Hegel: Es más bien un producto de la sociedad cuando llega a un grado de desarrollo determinado;…[1]”. Partiendo de esta premisa el Estado ha evolucionado y trasformado según los modos de producción transitados por la sociedad desde la época primitiva, pasando por la sociedad esclavista,  feudal, capitalista, hasta el socialista real o capitalismo de estado.

Los fines del Estado siempre han estado determinados por la distribución de los individuos según el territorio, por los factores reales de poder, por la institucionalización de la fuerza publica y como fuerza de contención de una clase a otra. Pero la contextualizacion del Estado actual corresponde mas a la era de la información y del conocimiento, donde ingresa al escenario social un nuevo actor, un sujeto transformador, generador de cambio y progreso, nos referimos a los nuevos movimientos sociales, estos han mostrando su efectividad en darle una nueva perspectiva al ciudadano mundo. Este nuevo ciudadano ha encontrado un escenario no solo como forma de contrarrestar el poder del Estado, sus usos y abusos, sino también ha emprendido una nueva perspectiva humanista de las relaciones sociales hacia lo que esperamos: Un humanismo social global, como una nueva racionalidad económica, política y social.

Pero ¿cuál Estado está en crisis? Para los estudiosos del tema la crisis corresponde más a factores de implementación de las necesidades y libertades de los ciudadanos, es decir, en medio de las demandas generales, se le imponen  profundos intereses de por medio,  no solo nacionales, sino también y en gran medida compromisos internacionales con naciones y centros financieros, los cuales determinan y controlan las decisiones de cientos de Estados en todo el planeta. En general el  Estado, es solo una de las formas posibles de organización y administración de los bienes de la sociedad, pero no desconocemos que es la herramienta mas expedita para poder cambiar, si solo si, se combaten sus debilidades y potencializan sus fortalezas en beneficio del  bien colectivo por encima del bien individual.

Bobbio (Bobbio 1985-paginas 34) al respecto nos ilustra en relación a las conflictividades actuales del Estado, veamos “…un Estado muy pequeño “en donde se pueda reunir fácilmente al pueblo”, en segundo lugar, “una gran sencillez de costumbres”; luego, “mucha igualdad de condiciones y de fortunas”; por ultimo, “poco o ningún lujo”[2]… además nos muestra como el Estado se encuentra enfrentado: al derecho vs  poder, los ideales sociales  vs el alcance limitado que puede brindar el Estado, la PLURALIDAD vs la MULTICULTURALIDAD de las sociedades que se desenvuelven al interior del territorio - Estado, la reivindicación de los intereses vs las formas utilizadas por la sociedad civil para alcanzarlos, la persistencia de la oligarquía, el espacio limitado, el poder invisible, el aumento del aparato estatal, el escaso rendimiento. Todos son obstáculos que han desencantado al ciudadano de a pie, quien sigue viendo la institucionalidad como un ente aislado a sus intereses y fines, de allí la esencia y contra esencia de la crisis del estado que conocemos.

Pero sería posible acabar con la maquina estatal? , ¿Será posible una sociedad sin Estado?, estos son los grandes interrogantes que se nos plantean. En nuestro concepto, de contemplarse esa posibilidad, faltaría mucho para surtir los prerrequisitos para su extinción ( ENGELS 1891,pagina 68)” A partir de ahora, es ya posible una producción social con arreglo a un plan trazado de antemano. El desarrollo de la producción convierte en un anacronismo la subsistencia de las diversas clases sociales. A medida que desaparece la anarquía de la producción social, va languideciendo también la autoridad política del Estado. Los hombres, dueños por fin de su propia existencia social, se convierten en  dueños de la naturaleza, en dueños de si mismos,  en hombres libres”…Es el salto de la humanidad del reino de la necesidad, al reino de la libertad[3]”.

Las crisis nos permiten darle una nueva racionalidad al Estado  y nos llevan a esfuerzos descomunales por promover su efectividad y legitimidad, mientras llega su extinción social. Por ello propendemos por unEstado Fuerte (no en el sentido que propuso el Ex Presidente de los Colombianos Álvaro Uribe Vélez), orientado a la propuesta de nuestro filósofo autodidacta antioqueño Estanislao Zuleta (ZULETA 1989, pagina 41)” el Estado realmente fuerte es el Estado en el cual el ciudadano no tiene miedo, ni de pensar por si mismo, ni de expresarlo, ni de organizarse para buscar las transformaciones que considere necesarias o ventajosas y para luchar contra la injusticia, sea ella oficial o privada[4]”.  Un Estado fuerte que cree las instituciones de participación de sus ciudadanos, para que las determinaciones que les atañen sean cada vez más discutidas y consensuadas. Un Estado Fuerte que produzca las reformas económicas para la inclusión social y el respeto de las garantías sociales, los niveles de instrucción, educación, ocupación, la salud, la redistribución del ingreso y la riqueza para pagar la deuda social existente en el país.

Este tipo de Estado debe ser un gran propósito nacional en donde la dignidad y la esperanza se conviertan en pilares fundamentales para el ciudadano mundo que precisa el mundo de hoy,  este será el gran salto de la necesidad del hombre hacia su libertad humana.

Realizado: ADRIANA OBANDO, JOSE LUIS JARAMILLO G.Especialistas en Cultura Política: Pedagogía de los Derechos Humanos. UNAULA. 20 de Abril De 2012.


[1] ENGELS, Federico  “ el Origen la Propiedad Privada y el Estado”, editorial Progreso, Moscú, 1979, pagina 122,124)

[2] BOBBIO, Norberto, “Liberalismo y Democracia “, Fondo de Cultura Económica, México, 1985, pagina 34.

[3] ENGELS, Federico, “El socialismo utópico Al socialismo Científico”, Ediciones comuneros, Colombia, 1973, pagina 68.

[4] ZULETA, Estanislao, Colombia, Violencia, Democracia y Derechos Humanos, Corporación EZ, Cali 1998, pagina 41.

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