Han sido nombrados 90 magistrados auxiliares en menos de tres años. En decenas de casos se ha tratado de funcionarios a punto de pensionarse, que cuadruplicaron el monto de su jubilación gracias a la palomita.
Que nadie diga que hay nepotismo en el Consejo Superior de la Judicatura. Que no mencionen inexistentes tráficos de influencias para mancillar el nombre de los integrantes de la benemérita institución. Mucho cuidado con afirmar que allá funciona un pensionadero. Menos razón asiste a quienes sospechan que las decisiones se toman -desde luego desinteresadamente- a la medida de poderosos clientes.