Por: Alejandro Zuluaga Cometa - Alfonso Insuasty Rodríguez. REDIPAZ.
El presente texto aborda el conflicto armado colombiano con elementos de rastreo histórico, contextualizando casos emblemáticos de la violencia política y el conflicto armado en Antioquia, su conexión con la imposición de un modelo de desarrollo externo que exigio el uso de la fuerza para enfrentar el auge del movimiento social y político contrario.
El presente texto aborda el conflicto armado colombiano con elementos de rastreo histórico, contextualizando casos emblemáticos de la violencia política y el conflicto armado en Antioquia, como propuesta de periodización y en clave del rastreo y conexión entre la imposición de un modelo de desarrollo externo, sus impactos, la estrategia militar legal e ilegal implementada para imponer dicho modelo y enfrentar el auge del movimiento social y político en el departamento.
Se hará referencia a las regiones del Oriente y Urabá, enfatizando en rutas posibles de análisis para comprender mejor las dinámicas de violencia en Colombia.Palabras Clave: Antioquia, conflicto armado, movimientos armados, víctimas, pos acuerdos, paramilitarismo, conflicto social, Bloque de Poder Contrainsurgente
El momento histórico que vive Colombia —en el cual ha determinado dar fin a casi 60 años de confrontación armada por medio del reconocimiento de la construcción de procesos territoriales de paz— abre la posibilidad para pensar, desde las divisiones del territorio, las influencias, similitudes y características de un conflicto armado que tiene raíces sociales en su génesis.
Antioquia es uno de los departamentos en los que el conflicto armado se ha expresado en sus múltiples formas, desde el asesinato selectivo y sistemático de dirigentes sociales, hasta la realización de masacres que duraron días buscando el desplazamiento de comunidades enteras. Determinar geográficamente como casos emblemáticos en Antioquia las regiones del oriente y el Urabá, y la ciudad de Medellín, permite generar propuestas de soluciones territoriales para las causas del conflicto, en proyección de una paz completa, el trámite del pos acuerdo y el conflicto social.
Se seleccionaron las tres divisiones territoriales mencionadas por el proceso vivido, en el que el conflicto armado logró su máxima expresión y hoy se precian de ser territorios en paz o en tránsito hacia ella.Como metodología, se retoma la experiencia de vida de los autores y el trabajo de los mismos en las regiones mencionadas, complementando esta narrativa con el rastreo documental y cifras del impacto del conflicto armado en el departamento de Antioquia, la caracterización de un universo de víctimas, la incidencia de los actores armados y su función dentro de los procesos regionales.
El presente texto desarrollará los siguientes apartados:
- Una contextualización del Departamento de Antioquia y las subregiones a indagar: Urabá (Occidente) y la región del Oriente de Antioquia.
- Una rápida ubicación de estas regiones en el marco de las estrategias de negocios ancladas a las dinámicas del mercado global.
- Las estrategias militares legales e ilegales, en articulación con las lógicas políticas, económicas, culturales que se desplegaron para desarrollar el proyecto trazado por el mercado global.
- Conclusiones.
¿Antioquia ejemplo de acumulación por despojo?
Para Vega Cantor y Martín Novoa, en su libro Geopolítica del despojo (2016), “la acumulación por desposesión o despojo, basada en la expropiación violenta de los productores directos de sus condiciones de producción, que se presentó en Inglaterra en el momento de formación del capitalismo no fue exclusiva de su época y país, sino que se sigue presentando hoy como un mecanismo de funcionamiento del capitalismo en su expresión mundial.” (p. 30)
Vega Cantor, así mismo, asegura: Eso puede verificarse en Colombia, donde se presta una expropiación masiva de indígenas, campesinos y afrodescendientes, radicalizada desde hace un cuarto de siglo, lo cual ha significado que les han arrebatados sus tierras (unos seis millones hectáreas), sus ríos y sus bosques, que estas, han pasado a manos de empresarios capitalistas, narco-paramilitares y multinacionales. En ese proceso de expropiación se ha recurrido a todos los procedimientos violentos de despojo, lo cual debería asombrar y producir vergüenza al mundo. Como resultado, Colombia ocupa el primer lugar mundial en cuanto al número de despojados internos, con una cifra de cinco y medio millones de personas, la mayor parte de ellos campesinos e indígenas.. (Cantor Vega, 2012)
Realidad que parece ser el eje explicativo de la barbarie y la violencia vivida y aún sostenida en Colombia.
Contexto global-nacional
Para los años treinta, se vivieron factores globales que, jugaron un papel decisivo en la reorientación de las políticas en las regiones de América Latina y, por ende, en Colombia:
- La crisis de los años treinta con la consecuente y lógica desaparición de las fuentes de financiamiento externo.
- Cae comercio mundial y, como consecuencias, la relación de intercambio de los países Latinoamericanos.
- Estalla la segunda guerra mundial, afectando, lógicamente, las importaciones de bienes de capital y de materias primas, debido a que los países “potencia” dedicaron toda su energía a la actividad bélica.... el enfoque estructuralista del desarrollo, fue aplicado en América Latina a partir de los años cuarenta hasta finales de la década de los setenta. Este modelo guarda estrecha relación con el nacimiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Básicamente, este modelo concebía la composición de la economía mundial en dos polos: centro y periferia, cuyas estructuras productivas disímiles —en la periferia heterogéneas y especializadas y en el centro homogéneas y diversificadas— condicionaban el tipo. (Mujica Chirinos & Rincón González , 2006)
Ahora bien, bajo esta mirada cobra vital importancia para el desarrollo de la industria en las periferias, como resultado de este giro en la concepción del desarrollo, la existencia de infraestructura, energía, tierras disponibles y mano de obra; para saldar estos problemas se hace necesario y de primer orden. Razón por la cual este modelo sugirió la intervención del Estado en tanto era la única institución capaz de remodelar estas condiciones, “el Estado jugó un papel decisivo en la construcción de infraestructura y en la actividad productiva de muchos sectores, incluyendo aquellos sustitutivos de importaciones, por lo que la planificación del desarrollo en términos de la CEPAL adquirió un papel preponderante como ordenadora de los esfuerzos de los países en la consecución de los objetivos del desarrollo”. (Mujica Chirinos & Rincón González , 2006)
Entre los años 80 y 90 se da la entrada del enfoque neoliberal, un modelo de ajuste estructural. La crisis de la deuda externa, junto al estancamiento productivo característico de la década de los ochenta, sirven de marco a la entrada del modelo neoliberal —y su tesis de ajuste estructural— que se desarrollará en los años sucesivos en la escena Latinoamericana, acompañado de la Banca Multilateral y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que comienzan a examinar la solvencia y liquidez de estas economías en medio del constante deterioro de los términos de intercambio y el progresivo incremento de la tasa de interés para el pago de los compromisos internacionales.
Estos cambios se fueron dando, gracias al apoyo internacional, en un ambiente de guerra fría. Por ende, la aplicación de la política de Seguridad nacional de Estados Unidos, luego de la caída del muro de Berlín, la estructuración y posterior implementación del Plan Colombia —estrategia militar para atacar el narcotráfico, pero que en realidad terminó siendo una continuidad de la política de Seguridad Nacional con un enfoque contrainsurgente—, la presión del mercado internacional y una sucesiva alianza entre clase política, económica y militar (local, regional y nacional), que se hizo al poder gracias al uso de diversas estrategias de orden político, electoral y militar (legal e ilegal), todas estrategias funcionales a sus intereses y en sintonía con el proyecto económico. (Valencias Grajales, Insuasty Rodriguez, & Restrepo Ramirez, 2016)
Cada etapa, entonces, sugiere una suerte de “reordenamiento” de la función de la tierra, de sus poblaciones, de sus territorios al servicio de un modelo de desarrollo foráneo, de un modelo productivista, lo que se acompañará de estrategias de control político, jurídico, militar y paramilitar abrupto, de choque, que generará un interminable y pendular ciclo de violencia armada. (Cadavid , Insuasty Rodriguez , Restrepo , & Balbin , 2009)
A la par, cada época evidenciará grandes procesos populares, étnicos, campesinos, afros en resistencia, muchos de los cuales harán uso de la lucha armada como una forma de hacer valer sus reivindicaciones y exigencias ante la implementación de políticas que no favorecen las realidades locales.Es en este contexto en el que presentaremos los tres casos a continuación.
Paz territorial completa: Antioquia.
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