Por: Karla Díaz Parra
La Agencia Nacional de Hidrocarburos y la Agencia Nacional Minera se están reuniendo a puerta cerrada con los alcaldes salientes, en un juego asimétrico y de espalda a la ciudadanía, para aprobar a pupitrazo la destinación del territorio para el extractivismo. A esto le están llamando "coordinación y concurrencia".