Intimidación y violencia azota los jóvenes de Bello, Antioquía

Linea Conflicto Social y Paz

Por: Análisis Urbano

El siguiente informe  es realizado por un gestor y activista local que frecuenta el lugar y ha venido haciendo seguimiento a los hechos que aquí son narrados. Por razones de seguridad no se publicará su nombre.

Foto: Cas de la Cultura Cerro Ángel-

En el municipio de Bello hace aproximadamente 5 años, las agresiones sepresentan a escasas cuadras de donde funciona la administración municipal, elconcejo y la inspección de policía, estas se ven intensificadas propiamente en un lugar icónico para los Bellanitas, las afueras de Casa de la Cultura Cerro del Ángel.

Durante los "últimos 5 años, el Municipio de Bello en su zona centro, ha sido testigo de un sistemático proceso de agresiones contra jóvenes que hacen uso del espacio público, lo que ha sido denunciado e informado en diferentes ocasiones ante personería municipal, fiscalía, entre otros organismos relacionados con la defensa de Derechos Humanos.

Son múltiples los motivos para que estos actores violentos, quienes paradójicamente son jóvenes en su mayoría, agredan a otros jóvenes, muchos de los cuales son parte de la comunidad rocquera, tan grande en el municipio. Muchachos entre los 17 y 30 años que circundan bares, aceras, escalas y otros espacios en lugares cercanos a la Casa de la Cultura y la plazuela Andrés Bello, mejor conocida como La Choza, mujeres y hombres que tienen por tradición encontrarse por ahí para compartir algunas cervezas, escuchar música, y departir sin problema lo que vivieron en la semana,

Los jóvenes que frecuentan espacialidades plicas como La Choza y la misma Casa de la Cultura, han sido producto de señalamientos, agresiones y estigmatización a causa de sus estéticas diversas, hábitos de socialización y sobre todo, por hacer del espacio público, su centro de reuniones y tertulias, como lo expresa David Rendón Joven PunK* que acude hace 10 años al Ángel, a la Lico y a la Choza y muchos de los muchachos jóvenes que frecuentan los mencionados lugares, son entre otros, destacados músicos, artistas, estudiantes, activistas, líderes y en general, jóvenes del común, sencillos y humildes que no encuentran otros espacios para fraternizar, en una ciudad que reclama espacios públicos para el disfrute del sano esparcimiento y en el que muchos de sus lugares públicos, son de la misma y de otras maneras, controlados por actores no legales, Es preciso mencionar que el espacio público por habitante en Bello es más que miserable, solo hay que ver el plan de desarrollo, en un contexto en el que la media mundial está por encima de los 15 m2

Hechos y situaciones:

Durante estos cinco años las estrategias de desplazamiento forzado del espacio público ha ido mutando, sin embargo parten desde la intimidación hasta el castigo.

La violencia contra la juventud en Bello es estructural, además de histórica.

El análisis de Juan David Muñoz, joven concejal de Bello es: “Obedece a una herencia de conflicto y violencia producto de la fuerza que tiempo atrás tuvo el narcotráfico como generador de grupos armados en Bello, esto y que las políticas institucionales que han permitido la expansión territorial de los combos en la actualidad, por ejemplo, la mesa de paz y convivencia de 2005 (administración Olga Suarez Mira) fue uno de los fenómenos que posibilitó que se expanda territorialmente el control de estos combos sin ninguna respuesta clara de la institucionalidad. Lo anterior, además de la insuficiente oferta social, educativa, laboral y cultural que se provee a los muchachos

La primera estrategia para el desplazamiento urbano del espacio público es la intimidación que consiste en que motorizados primero pasan haciendo advertencia de que nada marihuana por acá, Con este acto y al caso de dos o tres rondasen las que de nuevo pasan mirando de forma intimidante, empiezan a desalojar a los jóvenes, porque el terror simnbólico al que se ven sometidos los incomoda y en ultima los desplaza a merodear, buscando algún otro sitio para parchar, a lo mejor un, pero a lo mejor no tienen dinero para asistir a estos stablecimientos nocturnos, lo que los expone estar a las afueras del Ángel o por ahí, vulnerables a esto.

La segunda estrategia, que viola los derechos humanos de la comunidad rockera es el castigo, a medida que corre la noche después de las12 pm, las rondasen sus motos se hacen habituales, a los muchachos que sorprenden fumando marihuana los golpean, pero no de cualquier forma, sino al mejor estilo de la narcomafia noventera. El asunto se ha empezado a agravar porque ya algunos delos violentos, están portando armas y en cualquier momento, ante la mínima oportunidad, o la más clara resistencia de los jóvenes, se puede producir un suceso que ninguna de las familias Bellanitas quisiera para los suyos.

Puede decirse que existe omisión del Estado ante este fenómeno, como afirma Casandra, joven abogada que ha sido ultrajada en distintas oportunidades y que  habita estos espacios hace más de seis años: Es un atropello a la libertad de expresión de los jóvenes Bellanitas que se apropian del espacio, la materialización del poder y su control a través del miedo, y así mismo, la expresión de la dinámica e imaginario paramilitar que caracteriza el municipio y ha sido legitimado tanto por la comunidad, como por la instituciones sociales.

Esta situación se volvió sistemática y cada vez se torna más severa, parece estar empezando a naturalizarse por parte de los afectados, los jóvenes no denuncian por temor y por que no tienen claro el proceso o protocolo a seguir ante sucesos como los relatados, de la misma manera, se suma a todo un listado de dinámica criminal que desde muchos años atrás,  viene afectando a la comunidad Bellanita, entre las más visibles y conocidas por los ciudadanos, se pueden mencionar las extorsiones en establecimientos, las tradicionales vacunas para la vigilancia, la imposición de productos en tiendas, mafia del ladrillo, plazas de vicio en gran parte de sus comunas y barrios, control por parte de la criminalidad en zonas como Granizal. La Meseta, Pachelly, Nueva Jerusalen,  entre otras.

Cerca del parque de Bello, específicamente entre las populares Calle Guayaquilito y las cuadras alrededor del antiguo Teatro Iris y el Estriptis Bellanita, pasadas las 11 de la noche, el panorama toma un cambio radical, las actividades y las dinámicas que emergen son distintas a las que propone la actual política de Ciudad de progreso, basta caminar por ahí dos noches para saber de qué estamos hablando.  Secretos a voces que la institucionalidad ignora, la prensa no menciona y la policía poco controla. La violencia se ha vuelto tan cotidiana que hasta las autoridades oficiales se hacen los de la vista gorda ante las denuncias ciudadanas, diciendo y argumentando que en Bello, no pasa nada. Es el testimonio de Maicol, malabarista <artista circense> que hace presencia en los espacios hace más de ocho años.

El llamado urgente ahora en tiempos en los que la paz es esperanza y camino, convoca a que tanto ciudadanía Bellanita, como actores involucrados y el más activo acompañamiento de las entidades territoriales, se empiecen a dar el debate sobre este fenómeno que como sociedad hay que enfrentar. Además de generar movimiento social que presione para que se tomen acciones concretase inmediatas para evitar tragedias anunciadas y la prolongación de un problema que cada vez más se sale de control en todos los órdenes a la institucionalidad: En lo político, social, cultural, y en lo humano, toda vez que afecta los derechos universales de las personas consagrados en la constitución nacional.

Tomao de: http://analisisurbano.org/intimidacion-y-violencia-azota-los-jovenes-de-bello-antioquia/

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