Declaración de las organizaciones sociales y las comunidades de Barichara, Cabrera y la Provincia Guanentina.

Linea Formación, Género y luchas populares

Por: Comunidad Campesina afectada por el “desarrollo”

Nos dirigimos a la ciudadanía de nuestro municipio y a la opinión pública en general para exponer nuestra posición frente al conflicto del agua, el territorio y la seguridad, generado en torno a la iniciación del proyecto agroindustrial de producción de aceites esenciales extraídos de la planta de Marihuana por parte de la empresa Cannavida S.A.S

 

MOVILIZACION SABADO 31 DE MARZO  DE 2018, 9am ENTRADA DEL PUEBLO. EN DEFENSA DEL TERRITORIO, LA CUTLURA, EL AGUA Y LA VIDA.

 

“El derecho a un medio ambiente adecuado incluye el derecho a disfrutar de un entorno ambiental seguro para el desarrollo de la persona y tiene, como contrapartida, el deber de conservarlo y la obligación por parte de los poderes públicos de velar por una utilización racional de los recursos naturales. El derecho a un ambiente adecuado se deriva de otros como el derecho a una alimentación adecuada, el derecho a la salud e, incluso, el derecho a la vida.” Plataforma DESC

“Las aguas subterráneas en muchos lugares están amenazadas por la contaminación que producen algunas actividades extractivas, agrícolas e industriales, sobre todo en países donde no hay una reglamentación y controles suficientes” Carta encíclica LAUDATO SI de S.S. Papa Francisco

Los habitantes de las veredas de Santa Elena, Santa Elena Bajo, Paramito y Salitre del municipio de Barichara, Santander, organizados en Juntas de Acción Comunal (3) y en Asociaciones de Usuarios de Acueductos Veredales (3) nos dirigimos a la ciudadanía de nuestro municipio y a la opinión pública en general para exponer nuestra posición frente al conflicto del agua, el territorio y la seguridad, generado en torno a la iniciación del proyecto agroindustrial de producción de aceites esenciales extraídos de la planta de Marihuana por parte de la empresa Cannavida S.A.S, desde un predio de 17,5 hectáreas ubicado en la Vereda de Santa Elena bajo.

Así las cosas declaramos que:

  1. Somos una comunidad de extracción campesina, orgullos de nuestros ancestros y de los saberes transmitidos por generaciones en torno al uso y respeto de la naturaleza, basados en una relación integral, amorosa y transformadora de la tierra y de todos los bienes que de ella provienen. Nuestro esfuerzo diario es duro y complejo, y en esta lucha por construir nuestro bienestar y garantizar el futuro de nuestros hijos radica el propósito fundamental por proteger nuestro territorio.

La esencia de nuestro trabajo es la agricultura de pan coger y en algunos casos de pequeña ganadería y siembra de café. Somos muy unidos y alegres, la gente de la zona tiene calidad humana, es amable, de brazos abiertos y sencilla, con mucho carácter eso sí, firmes, recios y fuertes para enfrentar los problemas.

En esta lucha por la subsistencia y el buen vivir dos cosas nos preocupan de manera primordial: el acceso al agua de forma continua, su calidad, su disponibilidad y la equidad en su distribución. La otra preocupación es el futuro de nuestros hijos, quienes han heredado nuestros conocimientos y valores, muchos deseando continuar la tradición de sus ancestros y otros, buscando nuevos caminos y aprendizajes. Cualquiera de estas dos cosas que se vea afectada y amenazada nos mantendrá unidos en su defensa y protección. Somos una comunidad que esta enamorada de nuestra tierra y de nuestro paisaje, y nos sentimos muy orgullosos de ser parte de ella.

  1. La crisis ambiental en nuestro municipio por causa de la poca disponibilidad al agua en condiciones aceptables de calidad y cantidad es, como ciudadanos de este territorio, nuestro principal problema social, económico y de derechos humanos. De las autoridades, esperamos su diligencia para encontrar salidas estructurales y de largo plazo a esta situación y no a la inversa, que estén licenciando permisos y autorizaciones que aumenten la demanda del líquido en dimensiones insostenibles para la capacidad de carga que hoy tiene nuestro municipio en esta materia. Debemos ahorrar y no despilfarrar, pues la crisis global del agua toca a nuestras puertas.
  2. El Conflicto por el agua, el territorio y la seguridad que hoy vivimos, surge en el momento en que estas 4 veredas se enteran que las autoridades habían autorizado el montaje de un proyecto agroindustrial de Marihuana medicinal en nuestro territorio, lo que activó nuestras alertas y nos “pellizco”. De manera inconsulta avanzaron con los trámites requeridos por distintos ministerios y autoridades ambientales, sin contar con el aval de la comunidad, sin socializar antes de avanzar, desconociendo la dimensión social y cultural de un emprendimiento ligado a una planta que en nuestra historia reciente ha estado más relacionada con el ámbito ilegal que este, el del ámbito medicinal y terapéutico. No se trata de estigmatizar el uso medicinal de la Marihuana, pero todo el andamiaje de control, seguridad y acción policiva que este proyecto conlleva, merecía mínimamente una presentación con anterioridad a los vecinos de estas veredas. Nunca fue así.
  3. La crisis se complica al saber que cada planta de estas necesita mínimo 23 litros de agua diarios  y que para suplir esta necesidad iniciarían la perforación en busca de las aguas subterráneas, autorizados por la Corporación Autónoma de Santander (CAS), quienes en poco menos de año y medio tramitaron dicha autorización, cuando a la comunidad le demoraron 7 años la licencia para concesionar el agua de consumo humano de los aljibes de la zona.  Esas aguas subterráneas, del tamaño que sean, son la reserva para las épocas de resequedad que se avecinan fruto del cambio climático.
  4. No entendemos como una empresa colombiana con capital extranjero como es Cannavida S.A.S, que tiene un equipo técnico y científico de la más alta calidad no prevé la crisis del agua que vive esta región para montar un proyecto que necesita cerca de 230.000 litros de agua diarios para el riego de las plantas, y que además pretenda usar nuestras reservas para esto. (Reservas que no son de las 4 veredas, sino las reservas del municipio)
  5. Es importante aclarar que si bien nuestra mayor preocupación es la amenaza a nuestras reservas de agua, existen otros aspectos graves que este emprendimiento va a generar: Deterioro del paisaje cultural el cual es parte esencial de la dimensión de Monumento Nacional que es Barichara.  Seguridad y encerramientos, lindando con una escuela (derechos de los niños). Control de los caminos en manos de quién…?. Turismo cannabico. Ruptura de la buena vecindad y división de la comunidad. Depreciación de las tierras para el uso agrícola. Posible alteración en el uso de suelos. Comienzo del fin para el turismo de Barichara. Cercas de piedra tradicionales cambiadas por cercas de alambre electrificadas. Afectación de los caminos reales, parte fundamental del patrimonio histórico. Posibles estigmatizaciones a todo el municipio. Tráfico…etc, etc.
  6. Finalmente queremos dejar claro que nuestra objeción a este proyecto viene siendo tramitada haciendo uso de los mecanismos jurídicos y de ley existentes en nuestra constitución, derechos consagrados por un Estado Social de Derecho que garantiza el emprendimiento privado así como el bienestar de la población, siendo esta el interés superior de los gobernantes, por lo que nos preguntamos: QUE BENEFICIO “SUPERIOR” TIENE PARA BARICHARA ESTE PROYECTO QUE PERMITE PONER EN RIESGO EL MINIMO VITAL DEL ACCESO AL AGUA DE TODA LA POBLACION?.

¡Por el derecho a la vida y al patrimonio cultural, no queremos a Cannavida en nuestro territorio!

Marzo 7 de 2018

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