Por. María Pazos
Desde que vi la película El Espíritu del 45, no pasa un solo día sin que la recuerde varias veces, la recomiende o piense en escribir sobre ella. En este documental, Ken Loach nos retrata dos momentos históricos, los compara y los contrapone. El primero de estos momentos se sitúa en el Reino Unido, año 1945, cuando se dieron las circunstancias sociales y el liderazgo político para un vuelco a la política social y económica. El guión parecía estar escrito; ganaría las elecciones Churchill, a quien todo el mundo consideraba como el libertador de Europa frente al nazismo. Sin embargo, contra todo pronóstico, la población “desvió” la vista a un partido que consiguió ilusionarla con un programa de reformas radicales a favor de la mayoría de la población y naturalmente en contra de los grandes capitalistas, los dueños de las minas, de los ferrocarriles, de la banca y en definitiva del país.