Con la nueva ley de patrimonio sumergido, aprobada hace apenas dos semanas en el Senado de la República, nuestro país ha aprobado el reinado de los valores del capital frente al valor de su historia y de su cultura, riquezas que no pueden ser medidas ni en los lingotes de oro ni en las piedras preciosas que se encuentran sumergidas. Lo que hoy nos convoca es el proyecto para que las empresas “caza-tesoros” (los piratas de nuestra época), avaladas por el gobierno, extraigan, sin ningún tipo de interés arqueológico ni histórico, los lingotes, las monedas, las piedras preciosas y los objetos que se consideren “comercializables”, que se encuentran sumergidos en las embarcaciones españolas y criollas hundidas en el mar sobre el que Colombia ejerce “soberanía”. 

“Nuestro trabajo no se perderá –nada se pierde en este mundo–: las gotas de agua, aun siendo invisibles, logran formar el océano”.  Carta de Bakunin a Eliseo Reclus

El 30 de Mayo de 2013 se conmemoraron 199 años del natalicio de Mijaíl Bakunin. ¿Por qué hablar hoy de él? Hablar de Bakunin es hablar de disputa, rebeldía, utopía y de una historia de lucha de los pueblos contra las opresiones que dan continuidad a un proyecto que, a costa de la miseria de millones de seres humanos en el mundo, se impone para garantizar los privilegios de unas cuantas minorías, creando instituciones, leyes y políticas que legitiman tal dominación.

Las conversaciones de paz entre la Insurgencia, -que responde al sentido de una organización con carácter político-militar, alzada en armas contra el estado- y; el Estado, representado por el gobierno actual en cabeza del presidente J.M. Santos, constituyen una posibilidad abierta para acercar puntos de vista distantes, antagónicos, sobre lo que debe ser la organización política, social y democrática del Estado en cada una de sus partes y las relaciones de este con la sociedad. La sociedad, que no corresponde a un todo unificado y homogéneo, espera desde la clase social excluida del poder y de algunos sectores relacionados con él, que allí se concluya con acuerdos que tracen caminos para derrotar las causas de la guerra en Colombia, es decir que se selle un pacto de paz con reales garantías. Esos acuerdos tocan necesariamente todas las estructuras del poder y los sistemas de producción y distribución de la riqueza material, en cuanto son en ultimas los lugares concretos en los que anidan las causas tanto del alzamiento armado, como de los levantamientos sociales que al reclamar por dignidad están reclamando por un modo de ser humanos con existencia política, de ser, tener y hacer parte del gran proyecto llamado Colombia.

Señores obispos reunidos en la Conferencia Episcopal.

Un cordial saludo de parte del Ejército de Liberación Nacional y les deseamos éxitos en sus actividades.

Esta carta abierta la motiva valoraciones recientes hechas por su representante a los medios de comunicación haciendo un llamado al desarme de la guerrilla como elemento condicionante para lograr la paz de nuestra patria.

Durante la madrugada del sábado 20 de julio, fue atacada la Casa de la Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia (REDHER) en Bogotá. Desconocidos entraron al lugar y se llevaron computadores, grabadoras y cámaras fotográficas de la entidad organizadora de la audiencia hacia el Juicio Ético y Político a la Pacific Rubiales, y de la delegación canadiense -país de origen de la multinacional- que acompañó las denuncias de la Unión Sindical Obrera USO y las organizaciones sociales de Colombia.

Después de más 10 años de estar fuera del escenario político, esta semana la Unión Patriótica (UP) volvió a convertirse como una opción electoral para el año 2014, luego de que el Consejo de Estado le devolviera su personería jurídica.

Sin embargo el retorno de la UP alborotó el ambiente político, en especial porque en su origen, en 1985, estuvo integrada por dirigentes de las Farc entre ellos el hoy negociador de esa guerrilla en La Habana, Luciano Marín, alias "Iván Márquez", cuando se había desmovilizado en virtud del proceso de paz que firmó el gobierno de Belisario Betancur con esa insurgencia.

Hace 20 años se estableció que el 20% de los bachilleres reclutados debían incorporarse para trabajar por el medio ambiente.

“¿Es cierto que uno puede prestar servicio militar ambiental? ¿Usted me está diciendo que yo hubiera podido tener la libreta militar haciendo actividades ambientales? ¿Porque nadie nos dijo?”. Quien hace las preguntas es un joven caleño que en este momento presta su servicio militar obligatorio en la Policía, vigilando algunas cuadras cercanas a la peligrosa zona del Bronx en Bogotá. Como él, muchos se sorprenden cuando escuchan del tema y creen que se trata de una propuesta nueva, pero el servicio militar ambiental es una norma de vieja data que al parecer nadie leyó.

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