(video) Memorias, luchas y persistencia para enfrentar los Crímenes de Estado.

Linea Territorio y despojo

Por: Hijos e hijas del Catatumbo

Hace 21 años las Operaciones Guillotina y Arrasador sacudieron el corazón de los pobladores del Catatumbo Alto; 11 jóvenes campesinos fueron detenidos, torturados, ejecutados y presentados como subversivos dados de baja en Combate por el Batallón de Contraguerrilla No.17 "Motilones" adscrito a la Brigada Móvil  No. 2 del Ejercito Nacional de Colombia.

 

Durante el mes de enero de 1993, los habitantes de los municipios de Teorama, Hacari,  Abrego y La Playa de Belen en el  Norte de Santander fueron victimas de la mas cruel y brutal acción del ejercito Nacional.

VER VIDEO I

El  dictamen expedido por el comité de Derechos Humanos de la ONU, durante el 76 periodo de sesiones del año 2002,  en relación con los hechos ocurridos en 1993,  condeno al Estado  olombiano por violación  del derecho a la vida, detenciones ilegales y tortura.

foto: agenciapulsar.org

La cadena de crímenes de lesa humanidad perpetrados en las décadas de los 80, 90 y 2000, cambiaron la vida de la población, enfrentándolos al desplazamiento forzado, al despojo, al rompimiento del tejido familiar y social.

En mayo de 2013, mientras los vientos del Catatumbo Alto traían las historias de vida y los sueños inconclusos de los hombres y mujeres a  quienes  el Ejercito Nacional  de Colombia les arrebato la vida;  familiares, compañeros, organizaciones eclesiales, sociales, campesinas y defensoras de los derechos humanos nacionales e internacionales, fueron invitados por los niños  y niñas,  jóvenes y jovencitas a cruzar los hilos de la esperanza como señal de protección a los hijos e hijas del Catatumbo.

A la Memoria de  las Víctimas de la Vereda Mesa Rica 1981: Antonio Ascanio Julio Ascanio Agustín  Ascanio; Elcido Ascanio; Alcibiades Ascanio; Luis Jesus Aascanio; Teodoro Ascanio; Antonio Luis Ascanio; Argemiro Ascanio; Carmen Eli Ascanio.

A la Memoria de  las Víctimas de la Vereda Astilleros en 1988: Luis Humberto Perez Guerrero; Benjamin Quintero Alvarez; Jorge Vivas Baca.

A la Memoria de las Victimas de 1993 en las veredas el diviso, San José del Tarra y el Llanón: Luis Ernesto Ascanio Ascanio; Gustavo Coronel Navarro; Luis Honorio Quintero; Ramón Emilio Quintero; Naum Elias Sanchez; Ramon Emilio Sanchez; Wilson Quintero; Luis Alfonso Ascanio; Ramon Villegas.

REGION DEL CATATUMBO PARTE  II*

VIDEO II

Memorias, luchas y persistencia para enfrentar los Crímenes de Estado. Los campos de los municipios de Hacarí, Abrego y la Playa, están abonados con las memorias de vida  de las Víctimas de la Vereda Mesa Rica 1981; las Víctimas de la Vereda Astilleros en 1988;  las Victimas de las veredas el Diviso, San José del Tarra y el Llanón de 1993. Como muchos otros del

Nororiente Colombiano, y del país claman por que las voces de las victimas, de sus familiares y organizaciones sociales sean escuchadas. El reto mayor que hoy tiene Colombia es tomar estos ejemplos  juntar los esfuerzos,  recordar la identidad,  trabajar por la verdad, la justicia, la reparación integral y las garantías de no repetición.

Tres hechos de horror protagonizados por el Estado colombiano y sus Fuerzas Militares juntaron por siempre la vida de los habitantes del Alto Catatumbo, el Nororiente Colombiano y otros pueblos solidarios del mundo.

La cotidianidad se trasformo cruelmente en los años 80 y 90 en esta zona del país;  cientos de operativos militares despojaron y arrasaron los planes de vida construidos por décadas de esfuerzos de Lideres Campesinos, Cooperativos, Juntas de Acción Comunal y Comunidades Ecleciales de Base que trabajaban por el buen vivir y la justicia social.

A pesar que el conflicto social y armado no se ha resuelto,  la construcción de un mejor país incluyente y democrático continua el largo camino y la invitación desde esta región para todos y todas  es a decir NO al olvido. Por ello del 24 al 26 de mayo de 2013,  se  trenzaron una vez más, los hilos de la dignidad, los tejidos sociales abonados tras cinco décadas de lucha confluyeron para evidenciar que a pesar de los años la región del Catatumbo  continua su  resistencia al olvido.

Las generaciones que llegaron luego del desplazamiento y las que fueron dispersadas por la violencia política de estos años trabajan juntas por la paz integral, trasformadora y con justicia social. Muchas familias encontraron  su terruño en otras partes del país o fuera de él y han logrado continuar trabajando por la defensa de los derechos de su pueblo, día a día resaltan el valor histórico, político y social que guarda en las entrañas este territorio.

Este vídeo hace un pequeño recorrido al sentido homenaje que los familiares, organizaciones pueblos y sectores  rindieron a sus seres queridos.

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