Desde diferentes sectores se estaba demandando del Gobierno Nacional una reforma estructural del Sistema de Salud de corriente neoliberal, implementado por la Ley 100 de 1993 y característico por la privatización del servicio, la intermediación financiera y la mercantilización del derecho fundamental a la salud; pero lo que propuso el Gobierno, de acuerdo con el objeto de su proyecto de ley, es una “redefinición” del sistema que profundiza en las tres problemáticas anteriores, sólo que con diferentes nombres para que como la paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa: todo cambie para que todo siga igual.