Por: REMA – ACPP – Cundinamarca (Red de Medios Alternativos – Agencia Colombiana de Prensa Popular)
Desde el día 22 de junio y por más de una semana, decenas de habitantes de San Bernardo, municipio, ubicado en el departamento de Cundinamarca y pobladores de otros municipios adyacentes, prohibieron la entrada a los funcionarios representantes de las empresas petroleras. Estos funcionarios fueron atajados por la comunidad desde el sábado anterior, primero en las veredas Aguamarilla y Laurel Alto y el día 25 de junio, en la vereda el Carmen.
Los funcionarios intentan realizar una sísmica, que como es sabido, genera enormes daños ambientales en el suelo. Los representantes de las petroleras argumentan que cuentan con los permisos de los dueños de los predios, pero los dueños de los predios, afirman a su vez, que firmaron bajo engaño en algunos casos y otros bajo presión, además aseguran, que ahora que entienden la problemática, obviamente se oponen a dicho proyecto.
Sin embargo, el día 26 de junio, aparecieron en el municipio varios operarios de la petrolera, acompañados de los funcionarios de la hasta ahora inexistente CAR, y lo que argumentan según los testimonios, es que ellos desconocían del proyecto porque “la petrolera no necesita permiso para hacer exploración sísmica”. De allí que representantes de la comunidad afectada, preguntarán a los funcionarios; por qué entonces un campesino para tumbar un árbol necesita pedir permiso a la CAR, y una multinacional no requiere dicho permiso, cuando va a causar un daño tan brutal en el subsuelo.
Es por los hechos anteriores, que rayan con la arbitrariedad y el desconocimiento de los derechos de las comunidades, los pobladores se mantendrán alerta y no cambiarán su posición, hasta tanto no se realice una consulta popular donde sea la población misma, quien en últimas defina si quiere que se realice dicha exploración o no.
