Por: Juan Pablo Ruiz Soto. El Espectador
Colombia forma parte del grupo llamado 30/30/30, que reúne a representantes de 30 países, 30 empresas multinacionales y 30 ONG internacionales y grupos indígenas que están preparando una declaración y un compromiso efectivo para la próxima reunión sobre Cambio Climático de Naciones Unidas.
La llamada Declaración sobre Bosques de Nueva York pretende que los países firmantes que poseen importantes áreas forestales —entre los cuales están Indonesia, Colombia, Liberia, Perú, Ghana, Etiopía, Zambia, Brasil, Congo y Vietnam y países de alto ingreso como Alemania, Noruega y el Reino Unido— y empresas como Unilever, Nestlé, Wilmar, PepsiCo, Coca Cola, Kellogg, Walmart y Golden Agri Resources establezcan compromisos que permitan llegar a acciones concretas.
foto. taringa
Los países aportantes o donantes comprometen cifras significativas para incentivar la reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques, incluido el pago por metas a los países y comunidades que conserven. Los países que tienen bosques tropicales definen metas para su conservación y mecanismos efectivos de conservación. Y las grandes compañías se comprometen a excluir de sus cadenas productivas insumos que de alguna manera estén relacionados con procesos de deforestación. Colombia posee casi el 50% de su territorio cubierto por bosques y esto lo hace un protagonista principal en esta alianza, que genera oportunidades y compromisos.
Ya se han dado algunos pasos a nivel global. Entre ellos, el de mayor impacto es la reducción que ha logrado Brasil de un 71% en 2013 en relación con el área anual de deforestación en el período 1996-2005, mientras simultáneamente aumentó su producción agropecuaria y el ingreso de los habitantes rurales. Indonesia ha tomado medidas sobre uso del suelo y regulaciones con las que puede llegar a reducir la deforestación en 41% entre hoy y 2020, si hay apoyo internacional. Varios países han fortalecido su legislación relacionada con los derechos de grupos indígenas. Colombia se compromete con la meta de llegar a deforestación cero en la Amazonia para 2020.
En el sector empresarial, Wilmar International, Asia Pulp and Paper y Golden Agri Resources, que son los principales comercializadores de papel y aceite de palma, se han comprometido a no usar materia prima asociada a deforestación. Otras 400 empresas grandes prometen lo mismo para 2020. Desde lo local, en países como Nepal se ha logrado reducir a cero la deforestación en territorios manejados por las comunidades, en Colombia esto sería muy importante.
Todos pueden hacer más y es clave que los países ricos provean más recursos de compensación para evitar la deforestación y degradación de bosques, y que empresas y países desarrollen mercados para productos de agricultura sostenible.
En Colombia son múltiples los retos en tierras colectivas de indígenas y afros, en zonas de frontera agrícola y áreas de recuperación de cuencas. El proceso de paz abre nuevas oportunidades para mercados certificados de productos amigables con el medio ambiente y transferencia de recursos internacionales por reducción de deforestación y degradación de bosques en áreas de frontera agrícola. Hay espacio para negociar con autonomía y beneficio para las comunidades locales y para el país en general.