Por: Vilma Liliana Franco Restrepo
Más que el simple resultado de un esfuerzo individual, esta reflexión tiene la huella de muchas personas. Unas porque contribuyeron directamente al proceso de investigación
otras porque arriesgando a contar partes de esta historia, y ofreciendo resistencia tanto a la represión como a la coacción moral, son referente inevitable; y otras porque en el curso de la guerra han confiado sus experiencias o han compartido sus sentidas reflexiones y de esa manera alimentaron el relato que acá se propone como constancia o salvamento en una sociedad que tiende a la pacificación intelectual.
Profundo agradecimiento a Mayra Palencia Prado cuya confianza y generosidad abrieron la puerta para que Juan Diego y yo nos acercáramos a la historia y realidad del pueblo guatemalteco, para que así pudiésemos intentar una reinterpretación de la guerra contrainsurgente en esta ensimismada Colombia. A Javier y Kimy de León por su fraternidad y hospitalidad, por compartir sus reflexiones sobre el pasado y el presente político de Guatemala, porque su compromiso y determinación son fuente de inspiración y esperanza en estos tiempos aciagos.
Agradecimientos a: Sandino Asturias Valenzuela, Ana Gabriela Contreras y amigos del Centro de Estudios de Guatemala; Mario Polanco del Grupo de Apoyo Mutuo, Enrique Álvarez de Incidencia Democrática, Carlos Morales del UVOC, Claudia Virginia Samayoa de la Unidad de Protección a Defensores y Defensoras de Derechos Humanos, José Suasnavar de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala, Alfonso Bauer Paiz, profesor Manolo Vela Castañeda de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales Universidad Rafael Landívar, Clara Arenas de Avancso, Frank La Rue Lewy de la Comisión presidencial de la política del ejecutivo en materia de derechos humanos, Roberto Ardón Quiñónez director ejecutivo del Cacif, Claudia Paz y Paz Bailey del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala, y a cada una de las otras personas que compartieron para este trabajo sus historias y reflexiones sobre el genocidio en Guatemala.
Gracias infinitas a Juan Diego Restrepo, compañero de crepúsculos y auroras, por aceptar la invitación a escribir un capítulo, por acompañar la búsqueda de información, cada momento de dificultad, y muchos de los trayectos de deliberación. Gratitud inmensa con Liliana Uribe y Adriana Arboleda de la Corporación Jurídica Libertad por su valiosa cooperación en la compilación de parte de la información, porque su trabajo y compromiso son fuente de inspiración. Gratitud con José Manuel Hernández, amigo entrañable en estas cavilaciones; con Jaime Rafael Nieto, mi profesor y amigo, cuya lectura siempre juiciosa y profunda me resulta imprescindible; con William Freddy Pérez, por la paciencia de leer con detenimiento este trabajo y cada una de sus indispensables sugerencias; con Marta Lucía Peña por su dedicación a la lectura de estas reflexiones.
Agradecimientos al profesor Bob Jessop del Departamento de Sociología de la Universidad de Lancaster, Inglaterra, por permitirme el acceso a dos de sus trabajos; al profesor John J. Betancur del Institute for Research on Race and Public Policy de la Universidad de Illinois en Chicago, por sus valiosas recomendaciones a varios capítulos; a Ana María Jaramillo por su apoyo en la revisión de la legislación; a Fredy Jiménez por facilitar la búsqueda de información; a los amigos del Instituto Popular de Capacitación por su confianza y búsquedas compartidas.
A mis amigos del sur, María Gines Quiñónez, Néstor Montilla y Orlando Cifuentes; a mis cofrades Ramiro Arroyave y Orlando Londoño reconocimientos y gratitud por su ayuda siempre amorosa en la comprensión de nuestro tiempo. Agradecimientos a Elkin Pérez, William Cueto, José Humberto Torres y Jesús Tovar, por su contribución y orientación en la búsqueda de información. A cada una de las personas que cedieron entrevistas para esta investigación.
Reconocimiento a los funcionarios que brindaron su colaboración en la búsqueda de información en las siguientes instituciones: Sala de Periódicos de la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Archivo de la Gobernación de Antioquia, Centro de documentación de la Asamblea Departamental de Antioquia, Biblioteca Nacional de Guatemala “Luis Cardoza y Aragón”