Por: Alfonso Insuasty Rodríguez*
A lo largo de los años, la ONU viene experimentado una degradación preocupante de sus garantías. Se ha visto superada, enmarcada y hasta regulada por países poderosos y por un capital voraz que mercantiliza todo.
En este 2023, se conmemoró los 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento que se presenta como la piedra angular para el mundo occidental. Sin embargo, tras este hito histórico, es imperativo cuestionar y reflexionar sobre el estado actual de la efectividad de estos.
Se trata de una declaración que universalizó la concepción de ser humano anclado al concepto de justicia, dignidad y que nació de las cenizas del Holocausto nazi, un acto que como humanidad repudiamos, pero hoy contrariamente, nos enfrentamos a eventos similares, como el actual Holocausto sionista contra el pueblo palestino, un hecho que debería ser abordado con la misma contundencia y que da cuenta de una crisis profunda actual.
El acuerdo internacional de la Declaración de Derechos Humanos fue entregado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, con la noble intención de promover la paz, cooperación entre países y proteger derechos fundamentales.
Sin embargo, a lo largo de los años, la ONU viene experimentado una degradación preocupante de sus garantías. Se ha visto superada, enmarcada y hasta regulada por un capital voraz que mercantiliza todo.
La ONU, corroída y debilitada por poderosos estados, no logra cumplir sus funciones cruciales, como la prevención de conflictos y el desescalamiento de tensiones.
La protección de los derechos humanos, esencial para la ONU, se encuentra comprometida y su incapacidad para abordar desafíos fundamentales, como la brutalidad en la matanza de seres humanos, especialmente en lugares como Palestina, evidencia su impotencia.
A 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, es tiempo de reflexión y acción colectiva para garantizar que la vida y la dignidad sean respetadas universalmente.
Y es que, como humanidad enfrentamos enormes desafíos, como la creciente desigualdad global y el colapso climático, que la ONU parece incapaz de abordar efectivamente.
Según OXFAM 2023: El 1% más rico acumula el 63% de la riqueza producida en el mundo desde 2020 (OXFAM, 2023). Esto no es casual, esta realidad se planea, intención y se sostiene a la fuerza. Es este solo hecho, de por sí, un rotundo fracaso de los ideales de la ONU, un rotundo fracaso para un mundo “basado en normas” y de un mundo que respeta la justicia social y ambiental.
Según el IPCC y las recientes declaraciones de Antonio Guterres, secretario general de la ONU, el planeta entro en un colapso climático y con vehemencia ha declarado: “hemos desatado el infierno” (RTVE, 2023) enfatizando así, en el no cumplimiento de los objetivos de la Cumbre climática de París, a la ineficiencia de las ya 28 COP realizadas. Este también es otro gran fracaso de estos organismos y del cumplimiento real y cierto de los DDHH.
El reciente Informe del progreso de los ODS, Edición especial, muestra que más de la mitad del mundo está quedando atrás, los avances para más del 50 % de las metas de los ODS son endebles e insuficientes, el 30% están estancados o han retrocedido. Hablamos de metas esenciales sobre la pobreza, el hambre y el clima.
Si no actuamos ahora, la Agenda 2030 podría convertirse en el epitafio del mundo que podría haber sido. una promesa en peligro reza el informe.
Los esfuerzos mundiales llevados a cabo hasta la fecha han sido insuficientes para lograr el cambio que necesitamos, lo que pone en riesgo el compromiso de la Agenda con las generaciones actuales y futuras. (ONU, 2023)
De resaltar el estudio “Puntos críticos del hambre: alerta temprana de inseguridad alimentaria aguda”, allí la FAO señala que los conflictos, las condiciones climáticas extremas, la crisis económica, la deuda pública excesiva, los efectos de la pandemia de COVID-19 y el impacto de la guerra en Ucrania empujan a millones de personas en todo el planeta a la pobreza y el hambre (FAO, 2022). Así mismo OXFAM advierte que 700 millones de personas en todo el mundo podrían tener que desplazarse debido a la profunda escasez de agua en 2030.
Por su parte, la población refugiada y desplazada en el mundo supera los 110 millones de personas y sigue aumentando (ONU, 2023). La necesidad de asistir a las personas que se han visto obligadas a dejar todo atrás para salvar sus vidas es cada vez mayor y la agencia de la ONU que les genera acompañamiento y apoyo no cuenta con los recursos suficientes para responder a la magnitud de las carencias.
Nada que decir distinto frente a los derechos de los niños: Unos 400 millones de menores de edad, aproximadamente el 20% de la población mundial infantil, viven en zonas de conflicto o huyen de alguna de ellas, señala la agencia para la niñez. Entre tanto, el Comité que vela por los derechos de la infancia destaca el nivel de brutalidad observado en Gaza. Hacen falta acciones más enérgicas para defender los derechos los niños en un mundo donde están cada vez más amenazados debido a los conflictos, el aumento de la pobreza y los impactos climáticos (ONU, 2023)
Este año 2023, la ONU opera con un déficit de 650 millones de dólares y las perspectivas para 2024 son sombrías, dice el responsable del organismo, que apunta a los conflictos como la causa principal de que la gente huya de sus comunidades. (ACNUR, 2023) esto mientras crece de manera exorbitante, la inversión en aumentar la capacidad bélica y destructiva de países poderosos.
La creciente desconfianza y desinformación suman otro tanto, al sombrío panorama, los medios masivos están polarizando a la sociedad y paralizando comunidades. La ciencia está bajo ataque, y las medidas económicas de rescate para los más vulnerables llegan por una parte, en forma de créditos que asfixian a los pueblos y sus futuras generaciones, por otra, llegan con demasiada lentitud o, simplemente no llegan.
La discriminación racial y étnica sigue siendo un problema en muchos países, discriminación sistemática y violencia basada en la raza o el origen étnico.
La libertad de expresión enfrenta restricciones, con periodistas, activistas y críticos del gobierno enfrentando amenazas, detenciones, censuras y hasta la eliminación física.
La represión política va tomando fuerza en el mundo a la par que occidental insiste en llevar al planeta hacia nuevas guerras: Ucrania, la franja del Sahel en África, el despliegue de armamento de gran destrucción por el pacífico, nuevos territorios en tensión y especial interés geopolítico.
Y para cerrar, este año 2023 va terminando con un GENOCIDIO TELEVISADO. Israel, Estados Unidos y Europa cierran filas en su propósito destructivo e irracional generando extremo sufrimiento sin que los Estados “garantes de derechos” se manifiesten de manera contundente por evitar este drama.
Los Derechos Humanos, el DIH, el mundo basado en reglas, el concepto de Estado legado de la modernidad, se desvanecen, los valores humanos se han suspendido y anulado con este hecho de abierta barbarie. No solo se aniquila a miles de seres humanos ajenos a las confrontaciones bélicas, se destruye todo un pueblo, una cultura, sino que también a los sobrevivientes se le somete al hambre extrema, a condiciones catastróficas de salubridad. Un reciente informe pronostica una hambruna sin precedentes en Gaza, si el conflicto continúa. (Programa Mundial de Alimentos, 2023) Este es el últimas, un atentado directo contra la humanidad.
Reconocer la realidad no puede dejarnos atónitos sin reconocer lo que desde ya están moviendo los pueblos, en términos de esperanza transformadora. América Latina su diversidad, sus pueblos dan ejemplo de ello. Es la hora de los pueblos, donde desde América Latina y su diversidad, emergen luchas conscientes por la defensa del agua, costumbres, vida y territorio.
75 años que deben marcar el inicio de algo diferente y coherente en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo.
Tal vez seamos la última generación que todavía tenga posibilidades de transformar las formas de relacionarnos basadas en el respeto, la equidad y la dignidad, garantizando así la pervivencia de la vida y la especie humana sobre el planeta.
Ver video: https://youtu.be/L97paQQffas
*docente investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, parte de la Red Interuniversitaria por la paz REDIPAZ y del grupo autónomo www.kavilando.org
Referencias.
FAO. (septiembre de 2022). Hunger Hotspots. Obtenido de FAO: https://www.fao.org/3/cc0364en/cc0364en.pdf
ONU. (9 de octubre de 2023). La población refugiada y desplazada en el mundo alcanza los 110 millones de personas. Obtenido de ONU: https://news.un.org/es/story/2023/10/1524752
ONU. (20 de noviembre de 2023). Los derechos de los niños están en peligro 34 años después de la adopción del tratado para protegerlos. Obtenido de ONU: https://news.un.org/es/story/2023/11/1525812
OXFAM. (1 de enero de 2023). El 1 % más rico acumula casi el doble de riqueza que el resto de la población mundial en los últimos dos años. Obtenido de OXFAM: https://www.oxfam.org/es/notas-prensa/el-1-mas-rico-acumula-casi-el-doble-de-riqueza-que-el-resto-de-la-poblacion-mundial-en
Programa Mundial de Alimentos. (21 de diciembre de 2023). Gaza frente al hambre: nuevo informe pronostica una hambruna si el conflicto continúa. Obtenido de Salvar Vidas, Cambiar Vidas: https://es.wfp.org/noticias/gaza-frente-al-hambre-nuevo-informe-pronostica-una-hambruna-si-el-conflicto-continua
RTVE. (20 de septiembre de 2023). La ONU alerta a los líderes mundiales sobre el peligro del cambio climático: «Hemos abierto las puertas del infierno». Obtenido de RTVE: https://www.rtve.es/noticias/20230920/onu-cambio-climatico-puertas-infierno/2456430.shtml
Tomado de: https://desinformemonos.org/derechos-humanos-75-anos-garantias-en-vilo/