Por: diarioecologia
Claro que es posible vivir sin autos. Solo necesita un compromiso de altura por parte de los gobiernos y de seguro la gente se deshará de sus contaminantes coches.

Un ejemplo de es Vauban, una ciudad alemana que ya prescindió del automóvil y no por ello desapareció del mapa. Es más, su población vive ahora mucho más tranquila, se han evitado muchos gastos, los accidentes se redujeron y todo mundo contento.
En este nuevo distrito experimental de las afueras de Friburgo, cerca de la triple frontera con Francia y Suiza, como regla general están prohibidos los garajes domésticos, las entradas de auto y estacionar en la calle. Los vehículos no están prohibidos, pero el diseño de la ciudad desalienta su uso y el 70% de los habitantes no tiene.
The New York Times dedicó estos días una amplia nota a comentar la experiencia de Vauban. Resulta que se prohibieron las cocheras en las casas, las entradas para coches y desde luego el que haya coches estacionados en la calle. Es más, la circulación de autos se permite solamente por la calle principal y por dos avenidas que bordean la ciudad. Aunque no existe la prohibición de disponer de un automóvil, sí hay limitaciones acerca de dónde tenerlo, y para ello se dispuso de dos grandes áreas donde es posible comprar un lugar de estacionamiento, aunque el precio es alto: 40 mil dólares.
Con esas medidas, solo el 30% de la población tiene coche y se han adaptado al sistema de utilizar la bicicleta o el tranvía para los traslados habituales.
Tomado de: http://diarioecologia.com/vauban-un-barrio-de-freiburg-alemania-libre-de-coches/














