Por: LosTiempos
Los pueblos también exigieron la aprobación de una normativa de gestión pública exclusiva para autonomías indígenas, así como para el ejercicio de la justicia indígena cuyo fin es velar por el bienestar de las personas al interior de sus territorios.
Con una multitudinaria participación de diversos pueblos indígenas, la mañana de hoy (15.06.2024) concluyó el XI Foro Social Panamazónico (Fospa), en Rurrenabaque, departamento del Beni. Los 16 grupos de trabajo, organizados en cuatro ejes temáticos declararon que ejercerán plenamente su autonomía indígena y rechazaron el modelo extractivista que promueven los gobiernos, las empresas petroleras, mineras y el agronegocio. Fueron 46 conclusiones reunidas en un solo documento de Mandato, que fue firmado por cada uno de los cerca de 1.200 indígenas de Bolivia y otros países amazónicos que formaron parte del encuentro.
"Las comunidades originarias, arraigadas al territorio, buscamos ejercer la autonomía de acuerdo a nuestras normas y procedimientos propios, desligándonos de la tutela estatal que ha marcado la historia. (...) Exigimos eliminar las barreras legales y burocráticas que limitan nuestra consolidación como gobiernos autónomos indígenas y que debilitan nuestra capacidad de acción y desarrollo autónomo. Con nuestras autonomías indígenas, gestionaremos nuestros propios recursos públicos de acuerdo a las prioridades de nuestros territorios, sin estar subordinadas a la lógica estatal de redistribución económica y a la gestión estatal municipal basada en la Ley SAFCO", indican dos de las 46 conclusiones leídas en el evento.
El Fospa 2024, que se realizó en los municipios de Rurrenabaque (Beni) y San Buenaventura (La Paz) del 12 al 15 de junio, tuvo el objetivo de intercambiar opiniones, experiencias y formas de vida de los principales actores amazónicos. Las conclusiones fueron expuestas para darlas a conocer a los mismos pueblos amazónicos, a los gobiernos locales y a los nacionales.
Los jóvenes también participaron del encuentro y leyeron su pronunciamiento.
Ninguna de las autoridades gubernamentales se hizo presente en el encuentro, solo la Defensoría del Pueblo el primer día, según informaron los organizadores.
Los pueblos también exigieron la aprobación de una normativa de gestión pública exclusiva para autonomías indígenas, así como para el ejercicio de la justicia indígena cuyo fin es velar por el bienestar de las personas al interior de sus territorios. Esta justicia entendida para que el Gobierno central respete y tome en cuenta sus determinaciones y sentencias.
Según el pronunciamiento, la Amazonía ha llegado al punto de no retorno y se encuentra en emergencia climática, producto de la deforestación y el extractivismo que amenaza su supervivencia, la de las comunidades que la habitan y ponen en riesgo la vida del planeta.
"Convocamos a nuestros hermanas y hermanos de todos los continentes a unirse en minga, para construir un acuerdo por la vida para hacer frente al colapso climático y ecológico. Los países responsables del calentamiento global deben asumir su deuda ecológica para la regeneración de la Amazonía y los países panamazonicos (...)", señala otras de las conclusiones.
Al final del evento, los participantes firmaron el documento final.
Los participantes también consideraron que para contrarrestar la degradación de la Amazonía, es "urgente revisar y derogar normas que promueven la deforestación"; y que es crucial combatir el tráfico y apropiación de tierras, así como titular y proteger territorios de los pueblos indígenas.
Como parte de sus conclusiones igualmente consideraron detener la deforestación eliminando los subsidios y financiamiento que favorecen las actividades extractivistas, por ejemplo, prohibir la exportación e importación de productos que deforestan, además de crear un sello amazónico para los productos agroecológicos y agroforestales.
"Exigimos a los Estados la aprobación de mecanismos efectivos que protejan a las y los defensores, asegurando recursos para su implementación y adoptando medidas efectivas para detener la criminalización y persecución, la aplicación efectiva del Acuerdo de Escazú y la paralización de la persecución, estigmatización, atropellos y amedrentamientos a nuestros defensores y defensoras".
El Fospa 2024 aterrizó en posiciones compartidas, principalmente de los daños amazónicos que continúan, los participantes se reunieron en mesas de trabajo, realizaron visitas in situ a distintas comunidades y levantaron su voz en la audiencia indígena que se celebró ayer y cuya sentencia será conocida en siguientes semanas, según las siete juezas.
Los organizadores comunicaron en la parte final del evento que el XII Fospa 2026 será en Ecuador.