Por: Alfonso Insuasty R*
Mediante la explotación de sus empleados, la evasión y la elusión de impuestos, la privatización de servicios públicos y la contribución al colapso climático, las grandes empresas globales están fomentando la desigualdad y generando una riqueza cada vez mayor para sus ya acaudalados propietarios, advierte el informe 2024 de OXFAM
OXFAM emite un informe cada inicio de año de cara a la cumbre de una élite global en Davos, la secuencia de informes nos viene mostrando como la Hiperconcentración de la riqueza y por ende la desigualdad global se agravan años tras año, nos evidencia como los gobiernos poderosos profundizan modelos de gestión pública que profundizan la inequidad global.
Desde el año 2020, la riqueza conjunta de los cinco individuos más adinerados del planeta ha experimentado un crecimiento del doble. En ese mismo lapso, la acumulación de riqueza de aproximadamente 5000 millones de personas a nivel global ha disminuido. Las dificultades y la escasez de alimentos son una realidad cotidiana para muchas personas en diversas partes del mundo.
Hoy el mundo requiere aproximadamente 230 años para erradicar la pobreza una realidad contraria a las pretensiones del llamado objetivos de desarrollo Sostenible (ODS), contradictoriamente se requiere tan solo una década para lograr la aparición del primer billonario, ¿Qué tipo de humanidad permite esto?
El informe 2024 se titula: “Desigualdad S.A.” analiza de manera profunda el poder empresarial y la creciente fractura global, resaltando la necesidad inminente de una acción pública transformadora para combatir dicha e inhumana desigualdad. No solo ofrece un diagnóstico exhaustivo de los desafíos actuales, sino que también proporciona soluciones tangibles para construir un mundo donde la igualdad sea la norma, no la excepción.
Esta Hiperconcentración de riqueza es la consecuencia de la explotación de sus empleados, la evasión y la elusión de impuestos, la privatización de servicios públicos y la contribución al colapso climático, con estas prácticas las empresas están fomentando la desigualdad y generando una riqueza cada vez mayor para sus ya acaudalados propietarios.
El informe resalta, por ejemplo, cómo siete de las diez compañías más grandes del mundo cuentan con un director ejecutivo milmillonario o con un milmillonario como su principal accionista.
Así mismo resalta que
“148 de las mayores empresas obtuvieron cerca de 1,8 billones de dólares en beneficios (un 52 % más respecto al promedio entre 2018 y 2021), y repartieron enormes dividendos entre sus ricos accionistas mientras que cientos de millones de personas han sufrido recortes en sus salarios reales”.
“Oxfam reitera que es urgente una acción pública transformadora capaz de priorizar los servicios públicos, defender una mayor regulación de las grandes empresas, acabar con los monopolios, y aplicar impuestos permanentes sobre la riqueza y los beneficios excesivos”.
Queda claro como una concentración masiva de poder empresarial y monopolístico está agravando la desigualdad en la economía mundial.
Para poner fin a esta desigualdad extrema, es imperativo que los Gobiernos activen herramientas desde los Estados para facilitar una redistribución significativa del poder de los milmillonarios y las grandes empresas en favor del resto de la población. Lograrlo dependerá en gran medida de la voluntad política y una decidida capacidad de los Gobiernos para regular y reformar eficazmente el sector privado.
Este nuevo informe, de obligada lectura, se divide en cuatro secciones así:
Sección 1: La Edad Dorada de la Desigualdad
En este apartado evidencia, por un lado, la creciente brecha entre la minoría privilegiada y la gran mayoría de la población mundial, aumentando la pobreza y la miseria global, por otro lado, el aumento desproporcionado de los beneficios de las grandes empresas durante las crisis, subrayando el vínculo innegable entre la riqueza extrema y el poder empresarial. El llamado urgente es abordar la desigualdad global y construir sociedades más justas e igualitarias.
Sección 2: Una Nueva Era de Poder Monopolístico
Lleva por título "Hacia una Nueva Era del Poder Monopolístico", en el que se detalla el impacto de los monopolios en la desigualdad global, analizando la “cumbre del poder monopolístico”, destacando el dominio de las grandes farmacéuticas y tecnológicas, y reflexionando sobre lecciones del pasado, subrayando el riesgo de pasar de una democracia a una plutocracia. Presenta una visión detallada de cómo el poder monopolístico contribuye a la desigualdad económica, de género y racial, ofreciendo recomendaciones prácticas para abordar este problema global.
Sección 3: Cómo el Poder Empresarial Fomenta la Desigualdad
Destaca las diversas estrategias y tecnologías de poder que ha permitido premiar a los ricos en detrimento de los trabajadores, evadiendo impuestos, eludiendo responsabilidades fiscales, privatizando servicios públicos y contribuyendo al colapso climático. Examina minuciosamente cómo el poder empresarial contribuye a la desigualdad global y subraya la necesidad de tomar medidas prácticas para controlar el poder empresarial y avanzar hacia una economía que sirva a todas las personas.
Sección 4: Una Economía que Esté al Servicio de Todas las Personas
Esta última sección proporciona una hoja de ruta clara hacia una sociedad más justa e igualitaria. Abogando por la igualdad como prioridad absoluta de la humanidad y propone medidas prácticas para controlar el poder empresarial, avanzando hacia una economía más justa e igualitaria. Destaca la importancia de mantener la esperanza en la lucha contra la desigualdad y ofrece recomendaciones específicas, como abordar el poder empresarial, garantizar servicios públicos, ofrecer protección social universal y aplicar una fiscalidad progresiva.
*Docente investigador Universidad de San Buenaventura Medellín, integrante de REDIPAZ y grupo autónomo www.kavilando.org
Ver leer informe completo "DESIGUALDAD S.A." AQUÍ
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