Indignarse y resistir son los caminos para el pueblo colombiano, hoy nos encontramos en medio de la rapiña de los megamonopolios que pretenden saquear nuestra nación, dejando a su paso más pobreza, enfermedad y devastación ambiental.
Juan Manuel Santos vende la imagen de que Colombia se encuentra en uno de sus “mejores momentos”, es evidente que esta premisa expresa el interés de las clases dominantes y el capital financiero internacional que ven a Colombia como futura plataforma de inversión imperialista.
En esta lógica los derechos aparecen como servicios y prebendas dadas por el gobierno, el agua, la biodiversidad, el oxigeno, la tierra, en últimas nuestros medios de vida están siendo subastados al “mejor postor”. Las condiciones de vida de las masas populares son evidencia de esto, la falta de trabajo digno, la bancarrota del sistema de salud que deja el dinero de los contribuyentes en manos de las EPS a costa de la salud del pueblo, la falta de calidad y cobertura en todos los niveles de la educación, la falta de oportunidades, las continuas amenazas y asesinatos de los desterrados que luchan por retornar a su tierra.
Defender los derechos y luchar por ellos es una necesidad, el derecho a la democracia, a la paz, la búsqueda de la aspiración más alta del pueblo por el poder, por transformar esta sociedad, por querer voltear la tortilla sigue más vigente que nunca. Por eso invitamos a nutrir el torrente de luchas populares, por la defensa de la soberanía y los derechos del pueblo, en la calle, en los campos, en la protesta y en la construcción de un proyecto democrático popular.
¡SIN DERECHOS Y SOBERANÍA NO HAY PAZ, POR LA DEMOCRACIA, EL PODER Y EL SOCIALISMO!
¡YO TAMBIEN ME INDIGNO!