Por: REDIPAZ – KAVILANDO
Un importante logro que dependerá en buena parte, del dinamismo que los consejeros elegidos y sus sectores que representan le den; lo cierto es que es éste un gran reto, en un contexto que insiste en la construcción del nefasto imaginarioo de la exclusión y la guerra.

Diversos sectores sociales, incluido el Estado municipal, se dieron cita durante un mes para la constitución del Consejo Municipal de Paz, Reconciliación y Convivencia CONPAZ, órgano asesor-consultor del municipio de Medellín en temas de paz según el acuerdo 049/2017 del Concejo Municipal, ésta instancia contará en últimas, con 83 consejeros con voz y voto más 12 invitados permanentes solo con voz (Concejo de Medellín, 2017).
Crear un espacio para la discusión de sectores que caminan paralelamente por sus reivindicaciones sociales en la ciudad de Medellín, la segunda más competitiva (Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec) Universidad del Rosario , 2018) y la segunda más importante del país según su aporte al PIB (Sánchez-Jabba, 2014), plantea de entrada un reto para quienes serán elegidos como consejeros.
Las funciones del CONPAZ se dividen en tres grandes bloques que suman 28 funciones:
Como asesor y consultor del gobierno municipal, como facilitador de la colaboración armónica de las entidades y órganos del estado, como asesor y colaborador del gobierno municipal. Anexas a este bloque de funciones se suman las de presentar un informe anual público al Concejo Municipal sobre las acciones desarrolladas en el marco de sus funciones y dictarse su propio reglamento (Concejo de Medellín, 2017, págs. 6-8).
En relación a la estructura de funcionamiento la coordinación la realizarán dos organismos que serán elegidos luego de la instalación del CONPAZ, estos son una secretaría técnica tripartita y un Comité Territorial.
Luego de su instalación, los consejeros elegidos, se darán su propio reglamento,
Éste es un importante logro, pero, dependerá del liderazgo de los consejeros elegidos y de sus sectores organizados, darle sentido a su existencia, constituyéndose de suyo, en una tribuna importante para discutir y abrir debates sobre temas central y esenciales para construir una sociedad, mas justa, equitativa, que camine sobre los principios de la verdad, la justicia, la reconciliación y la no repetición, de lo contrario, puede que asistamos a otro esfuerzo más, fallido, de transformación.
En éste orden, los consejeros tendrán la indelegable tarea de advertir de las dificultades, retos y alternativas que se tienen, para avanzar en el cabal cumplimiento de los acuerdo de paz firmados entre el gobierno y las FARC – EP. Así mismos, seguir insistiendo en la necesidad de una salida negociada al conflicto entre Gobierno y el ELN.
Un gran reto será, el de apalancar la reconstrucción de la Memoria, evitando ésta sea manipulada o utilizada como escenario electoral, o para el beneficio de sectores de poder, apoyar la construcción de Justicia para una Paz sustentable, e insistir en la condición sociales, políticas y económicas estructurales para la no repetición.
Proponer salidas al complejo conflicto armado urbano, problemática estrechamente ligada a la reestructuración de una criminalidad organizada, con control territorial amplio, y la ampliación de la lógica de control paramilitar.
El reto es mayor, si reconocemos que estamos en un contexto social y cultural propenso a soluciones de fuerza, una región proclive al crecimiento del paramilitarismo como lo data la historia del conflicto armado en Colombia de los últimos 30 años, una región que ha sufrido la inclemencia del narcotráfico, con amplias regiones afectadas hoy por el aumento de los cultivos de uso ilícito, la minería legal e ilegal, la afectación profunda de poblaciones enteras por vía del llamado desarrollo, una región marcada por el pendular flujo del conflicto armado.
Insistir en el respeto por el derecho internacional, por una lógica de relacionamiento con los países vecinos, coherente con la construcción de paz, solidaridad, cooperación, evitando la dinámica del choque y la desestabilización regional.
Aportar en la cohesión del movimiento social y popular en la construcción de una paz partcipativa, transformadora, que genere cambios reales.
En éste ámbito se espera que las Universidades aporten desde sus funciones sustantivas de investigación, docencia y extensión en éste sentido
Así miso se suma al reto, la necesidad de articular los esfuerzos institucionales, sociales, políticos, económicos por la construcción de una sociedad que transita efectivamente hacia una paz con cambios.
Referencias bibliográficas.
Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (Cepec) Universidad del Rosario . (22 de 5 de 2018). Dinero. Obtenido de Dinero.com: https://www.dinero.com/pais/articulo/las-ciudades-mas-y-menos-competitivas-de-colombia-en-2018/258583
Concejo de Medellín. (4 de agosto de 2017). Kavilando. Obtenido de Kavilando.org: https://kavilando.org/images/stories/documentos/Conpaz-decreto.pdf
Sánchez-Jabba, A. (2014). La reinvención de Medellín. En L. A. Galvis, Economía de las grandes ciudades en Colombia (págs. 221-255). Bogotá, D.C.: Banco de la República.














