Por: Rutas del Conflicto
En el Bajo Atrato, la Casa Castaño puso a prueba una idea que marcaría el futuro del país: la incursión del paramilitarismo en la agroindustria, especialmente en el cultivo de palma de aceite. A punta de masacres, desplazamientos y alianzas con militares, empresarios y funcionarios torcidos; los Castaño le arrebataron su tierra ancestral afro a los Consejos Comunitarios de Curvaradó y Jiguamiandó. Una fórmula que años más tarde replicarían por todo el país.
Rutas del Conflicto, con el apoyo de la Fundación Heinrich Boll les presentan esta serie que cuenta cómo nació y se perfeccionó una fórmula para desplazar violentamente a millones de campesinos y comunidades étnicas, despojarlos de sus predios y territorios con la ayuda de servidores públicos, todo para montar negocios de empresas petroleras y agroindustriales.
La serie consta de cuatro capítulos en los que se muestra desde el experimento criminal para probar la fórmula, la expansión de ese modelo a los Montes María, su perfeccionamiento en los Llanos Orientales y su víctima más reciente, la selva amazónica y los indígenas nukak. ¿Cómo nos roban la tierra?
Consulte el caso completo de Curvaradó y de Jiguamiandó.
tomado de: https://rutasdelconflicto.com/especiales/nos-quitan-la-tierra/
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