Ser indígena Nasa significa resistir y decidir Es evidente que una de las comunidades con más capacidad de resistencia frente a la guerra y otras políticas intervencionistas en Colombia, es el pueblo indígena Nasa del departamento del Cauca. Este valeroso pueblo ha sido prolijo en estrategias para defender su territorio, la vida y la dignidad.
Los mayores del pueblo Nasa, los líderes, los comuneros, los alguaciles y los guardias indígenas han ido hasta los campamentos de las FARC a quitarles a los jóvenes de sus pueblos que han sido reclutados forzadamente. Le han exigido a esta indolente guerrilla respetar a sus comunidades y no involucrarlas en el conflicto. Se han jugado la vida en busca de indígenas secuestrados. Pero también han probado grandes muestras de arrojo para enfrentar a terratenientes y paramilitares autores de diversos despojos y masacres en estos territorios.
Este pueblo ha desafiado con claridad política, dignidad y sacrificio, al gobierno y al Estado colombiano cuando con políticas agresivas y lesivas para el país, han mancillado a sus territorios y sus planes de vida. Así lo han hecho frente al incremento del pie de fuerza del Ejército y la Policía, sabedores de que ese aumento de hombres armados, no hace más que alimentar la guerra; enfrentaron con decisión y gran movilización, la decisión gubernamental de firmar el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, para lo cual hicieron una consulta popular.
Los Nasa, como respuesta a sus peticiones solo han recibido de la guerrilla y del establecimiento oídos sordos, acumulación de agresiones, violaciones y otras afectaciones dejando claro que para los ejércitos, sean legales o ilegales, de derecha o de izquierda no existe la palabra, la voz ni la mirada infantil… no saben del valor de la vida y del territorio; para los ejércitos sólo cuentan los fusiles, las balas y las trincheras, allí es donde depositan su “sabiduría”… allí es donde comulgan con la muerte.
A pesar de construir la vida en medio de la guerra, la generosidad, capacidad movilizadora y propositiva del pueblo Nasa, los ha hecho merecedores de un lugar de liderazgo y reconocimiento en el movimiento social colombiano, así lo refleja su activa y decisiva participación en apuestas políticas como la Minga Social y Comunitaria, el Congreso de los Pueblos y otras iniciativas. Su ejemplo de construcción comunitaria, de resistencia civil, de vida digna y gallardía, ha convocado el apoyo decidido de la comunidad internacional.
El 20 de julio de 2011, en un momento de tribulación por el impacto de la chiva bomba explotada por las FARC en Toribío, sus organizaciones sociales CRIC y ACIN, con arrojo y valentía exigieron a los actores armados legales e ilegales salir de sus territorios y respetar su cultura, cosmovisión y autonomía. La respuesta no se hizo esperar: más pie de fuerza, envalentonamiento de la guerrilla y sus milicias; asesinatos, amenazas y copamiento militar en sus territorios.
Hoy, un año después, sin importar las consecuencias, la guerrilla de las FARC y la Fuerza Pública se dieron cita en los municipios de Toribío, Miranda, Suárez, Jambaló, Santander de Quilichao, Silvia y otros del departamento del Cauca, para hacer lo que saben hacer: convertir sus territorios en escenarios de combate y desafiar a la población civil inerme con el poder de su “inteligencia” armada…
Por ello, como organización defensora de los derechos humanos y aliada en las búsquedas sociales y políticas del pueblo Nasa, la Asociación MINGA se solidariza y rinde tributo a su capacidad de resistencia y gallarda decisión de expulsar de sus territorios a los actores armados legales e ilegales, que han bañado de sangre sus territorios sagrados y deshonrado la lucha ancestral por la vida y sus derechos. Asociación MINGA Bogotá, julio 11 de 2012