La situación en el Cauca es una situación fruto de largos años de abandono estatal, es una situación fruto de pésimos dirigentes políticos que nunca se interesaron en estructurar un modelo de desarrollo equitativo y con justicia social.
La situación en el Cauca, de presencia de ejército, de guerrilla, de paramilitares, de cultivos ilícitos, de minería destructora, más allá de los actores que protagonizan esta guerra, es una situación fruto de largos años de abandono estatal, es una situación fruto de pésimos dirigentes políticos que nunca se interesaron en estructurar un modelo de desarrollo equitativo y con justicia social.
Ahora cuando la olla se rebosa resulta fácil decir que la culpa del conflicto armado en el Cauca es de uno u otro actor, cuando la culpa es compartida por múltiples actores, culpa del gobierno estatal por su abandono y su poca o nula injerencia en asuntos estructurales de la región, por olvidar este departamento insignia de la diversidad étnica y cultural en donde confluye la gran mayoría de población indígena y negra, culpa de los actores armados que solo actúan conforme a intereses económicos y geoestratégicos intentando imponer el control territorial, la guerrilla por la rentabilidad de los cultivos ilícitos, los paramilitares y en favor de las multinacionales con intereses en la explotación minero energética resultado de las políticas del propio Estado colombiano.
Mientras tanto los medios de comunicación desinforman y generan coloniales sentimientos xenófobos, criminalizan y estigmatizan a la movilización social y van en contravía de nuestro estado social de derecho pluriétnico y multicultural.
El movimiento indígena está demostrando que las llaves de la paz no solo las tiene el Presidente Juan Manuel Santos y su gobierno, es una oportunidad para todos los colombianos. Ya basta, somos miles los que exigimos cambios estructurales para Colombia, el camino de la paz solo será posible si propiciamos un revolcón en las estructuras de poder, si nos encaminamos en un modelo de desarrollo que funcione en favor de todos los colombianos y no solo en favor de unos cuantos… hoy los indígenas del Cauca demuestran que el poder esta en manos del pueblo, a ellos total respaldo y respeto por su actitud vertical al rechazar por igual a todos los actores armados.
La ruta a seguir para salir del conflicto que no solo agobia al Cauca, sino también a otras regiones del país, incluyendo los barrios en nuestros ciudades, está en nuestras manos, el camino debe ser la exigencia a todos los grupos armados del respeto a la vida, del respeto a la diferencia y sobre todo de respeto a la condición de ser humano…
Una Colombia para todos, con soberanía de nuestros territorios, con respeto a las diferencias culturales, no debe ser solo responsabilidad de los indígenas, debe ser una responsabilidad compartida por todos los sectores de la sociedad colombiana
Nodo Antioquia Coordinación Colombia Europa Estados Unidos.