Por: FMI
Los directores vieron muy positivamente los objetivos de las reformas de la salud, las pensiones y del mercado laboral y enfatizaron que las reformas deben ejecutarse de forma prudente, y al mismo tiempo preservar la estabilidad fiscal y financiera. Encomiaron el objetivo de las autoridades de reducir la dependencia de Colombia del petróleo y el carbón
El Directorio Ejecutivo del FMI concluye la Consulta del Artículo IV con Colombia correspondiente a 2023
23 de marzo de 2023
Washington, DC: El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la consulta del Artículo IV [1] con Colombia el 22 de marzo de 2023.
Beneficiándose de políticas que respondieron efectivamente a la pandemia y de los muy favorables términos de intercambio, la economía de Colombia registró un crecimiento interanual de 7,5% en 2022, uno de los más dinámicos entre las economías emergentes. En este contexto de una recuperación sólida, precios altos de las materias primas y choques relacionados con el clima, el nivel general de inflación se situó en un 13,3% interanual en febrero de 2023, y el déficit en cuenta corriente creció de 5,6% del PIB en 2021 a 6,2% del PIB en 2022.
La economía colombiana está experimentando actualmente una transición necesaria hacia una trayectoria de crecimiento más sostenible. Las políticas macroeconómicas, que el año pasado tuvieron una orientación restrictiva que se prevé que continuará este año, están facilitando esta transición, junto con la ralentización del crecimiento mundial y los mayores costos de endeudamiento a escala mundial. Este enfriamiento necesario de la economía a su vez permitiría que la inflación alcance el nivel fijado como meta por el banco central a finales de 2024 y reduciría gradualmente el déficit en cuenta corriente a su promedio histórico (aproximadamente 4% del PIB), con financiamiento proveniente en su mayor parte de flujos de inversión extranjera directa.
Los riesgos a la baja prevalecen y son elevados, pero los fundamentos económicos, las políticas y los marcos de las políticas de Colombia son sumamente sólidos y apuntalan la resiliencia del país. En el plano externo, el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales podría ser más acentuado de lo previsto, con repercusiones negativas sobre los precios de las materias primas, las salidas de capital y la demanda interna. No se pueden descartar riesgos internos; será necesario que las reformas se gestionen y se sigan comunicando con prudencia y que las políticas macroeconómicas sean lo suficientemente firmes para reducir los desequilibrios internos y externos. El acuerdo de dos años en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF), con acceso al equivalente de DEG 7.155,7 millones (aproximadamente USD 9.800 millones) que se aprobó el 22 de abril de 2022, proporciona reservas externas adicionales frente a escenarios de riesgos extremos de modo precautorio, lo cual afianza la ya sólida resiliencia de Colombia.
Evaluación del Directorio Ejecutivo [2]
Los directores ejecutivos estuvieron de acuerdo con los lineamientos principales de la evaluación del personal técnico. Tras una notable recuperación posterior a la pandemia de COVID-19, la economía colombiana está experimentando una transición necesaria hacia un crecimiento más sostenible. No obstante, los directores señalaron que los riesgos a la baja —incluidos los relacionados con las condiciones financieras mundiales más restrictivas y el alto nivel de inflación— son elevados. Felicitaron a las autoridades por la notable solidez de sus políticas y marcos institucionales de política, que apuntalan la resiliencia del país y están ayudando a corregir desequilibrios macroeconómicos, al tiempo que mejoran la equidad y la inclusión social.
Los directores acogieron favorablemente el significativo ajuste fiscal de 2022 y el ajuste previsto para 2023, que van más allá de la consolidación exigida por la regla fiscal. Observaron que el ajuste previsto logra un equilibrio entre mejorar el déficit y, al mismo tiempo, usar la reforma tributaria progresiva para incrementar el gasto social. Los directores felicitaron a las autoridades por su compromiso de implementar la regla fiscal hacia adelante. Estuvieron en general de acuerdo en que mejorar los saldos fiscales levemente más allá de lo que indica la trayectoria de la regla fiscal en los próximos años ayudaría a reducir las necesidades de financiamiento, a facilitar la convergencia de la deuda pública hacia su ancla de mediano plazo, a constituir reservas y a reducir de forma duradera los desequilibrios externos, aunque unos pocos directores no consideraron que fuera necesario un ajuste que vaya más allá del requerido por la regla fiscal en el mediano plazo. Sigue siendo importante mantener los esfuerzos para eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles que generan distorsiones.
Los directores encomiaron el decisivo endurecimiento de la política monetaria por parte del banco central, que es coherente con el marco de inflación objetivo. Acogieron favorablemente el compromiso de mantener una orientación monetaria restrictiva hasta que las presiones de los precios y las expectativas inflacionarias hayan entrado en una firme trayectoria descendente, y destacaron la importancia de una comunicación eficaz por parte del banco central en este sentido. Los directores indicaron que la posición externa es sostenible, y que el tipo de cambio flexible debe seguir cumpliendo su función de facilitar el ajuste externo, siempre y cuando la estabilidad financiera no se vea comprometida. Señalaron que la Línea de Crédito Flexible sigue ofreciendo una protección externa adicional ante riesgos extremos y apuntala la confianza de los mercados. Si bien el sector financiero continúa siendo resiliente, los directores enfatizaron en la necesidad de vigilar con atención los riesgos y las vulnerabilidades emergentes. Alentaron a que se siga avanzando en la adopción de las recomendaciones del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) de 2022 con el apoyo de asistencia técnica del FMI.
Los directores vieron muy positivamente los objetivos de las reformas de la salud, las pensiones y del mercado laboral y enfatizaron que las reformas deben ejecutarse de forma prudente, y al mismo tiempo preservar la estabilidad fiscal y financiera. Encomiaron el objetivo de las autoridades de reducir la dependencia de Colombia del petróleo y el carbón, e indicaron que para lograr una transición eficaz sería necesario trazar un plan gradual y debidamente comunicado que compagine las necesidades energéticas de la economía nacional y su capacidad para generar divisas con la transición de la economía mundial a una economía de bajas emisiones de carbono. Los directores alentaron asimismo a las autoridades a seguir impulsando el programa de gestión de gobierno y lucha contra la corrupción.
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[1] Conforme al Artículo IV de su Convenio Constitutivo, el FMI mantiene conversaciones bilaterales con sus países miembros, habitualmente todos los años. Un equipo de funcionarios del FMI visita el país, recaba información económica y financiera, y analiza con las autoridades la evolución del país y sus políticas en materia económica. Tras regresar a la sede del FMI los funcionarios elaboran un informe que sirve de base para el análisis del Directorio Ejecutivo.
[2] Al concluir las deliberaciones, la Directora Gerente, como Presidenta del Directorio, resume las opiniones de los Directores Ejecutivos, y el resumen se comunica a las autoridades del país. En el siguiente enlace consta una explicación de las expresiones utilizadas en las exposiciones sumarias: https://www.imf.org/external/spanish/np/sec/misc/qualifierss.htm .
Excelente noticia para Colombia y para nuestro acceso a los mercados de capitales. https://t.co/fapVLWE6uj
— Jose Antonio Ocampo (@JoseA_Ocampo) March 23, 2023
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Colombia: Declaración Final del equipo del FMI al término de la Consulta del Artículo IV de 2023
14 de febrero de 2023
Una Declaración Final describe las conclusiones preliminares del personal del Fondo Monetario Internacional (FMI) al término de una visita oficial (o “misión”), realizada en la mayoría de los casos a un país miembro. Las misiones se llevan a cabo ya sea como parte de consultas periódicas (anuales, normalmente) en virtud del Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, en el contexto de una solicitud para utilizar recursos del FMI (préstamos del FMI), como parte de las discusiones sobre los programas supervisados por el personal o como componente de otros estudios de la situación económica que lleva a cabo el personal.
Las autoridades han otorgado su consentimiento a la publicación de esta declaración. Las opiniones expresadas en esta declaración son las del personal del FMI y no representan necesariamente las opiniones del Directorio Ejecutivo del FMI. Sobre la base de las conclusiones preliminares de esta misión, el personal preparará un informe que, sujeto a la aprobación de la Gerencia, se presentará al Directorio Ejecutivo del FMI para que lo examine y tome una decisión.
Trazando la ruta hacia una economía más sostenible, equitativa y verde
Washington D. C: El nuevo gobierno tomó posesión en agosto de 2022, con una agenda centrada en la equidad social y el cambio climático. En un contexto de inflación alta y elevados déficits fiscales y de cuenta corriente, las políticas monetaria y fiscal se están endureciendo adecuadamente, facilitando la transición hacia un crecimiento más sostenible e incluyente. La aprobación de la reforma tributaria del 2022, el prudente Plan Financiero para el 2023, la reafirmación de la meta de inflación y el asociado endurecimiento de la política monetaria son hechos especialmente destacables y coherentes con la implementación de políticas muy sólidas en Colombia. El balance de riesgos en torno a las perspectivas económicas sigue inclinado a la baja, moderado sin embargo por un panorama mundial menos sombrío. Por ello, las políticas macroeconómicas deben seguir en una postura contractiva, priorizando el propósito de reducir de forma duradera la inflación y los desequilibrios externos. Avanzar con prudencia con reformas estructurales claves, junto con una continua estrategia robusta de comunicación, será esencial para impulsar la productividad, mejorar la inclusión y garantizar una transición gradual y bien secuenciada hacia una economía más verde y diversificada.
1. Las condiciones globales siguen planteando retos. Tras la pandemia, la guerra rusa en Ucrania provocó un fuerte incremento en los precios mundiales de los alimentos y de la energía, y contribuyó al endurecimiento de las condiciones financieras globales durante el 2022, con repercusiones negativas en muchas economías emergentes y en vías de desarrollo. Se prevé que el crecimiento mundial y los precios de las materias primas se moderen este año, reflejando los efectos del endurecimiento de las políticas, aunque los riesgos siguen inclinados a la baja. Estos acontecimientos han centrado el debate de la política mundial en la necesidad de políticas macroeconómicas restrictivas para reducir decididamente la inflación, anclar las expectativas de inflación y salvaguardar la credibilidad que tanto ha costado conseguir, atendiendo al mismo tiempo las necesidades sociales.
2. Pese a los retos, la economía colombiana superó las expectativas en el 2022, y creció a una de las tasas más rápidas entre las economías emergentes. Beneficiándose de políticas que respondieron efectivamente a la pandemia y de los muy favorables términos de intercambio, se estima que la economía colombiana creció 8,0% el año pasado y que está operando actualmente por encima del producto potencial. El fuerte crecimiento del producto se vio impulsado en gran medida por el consumo privado ⸺reflejo de una demanda represada por la pandemia⸺, el dinámico crédito bancario y la recuperación de los niveles de empleo, aunque el desempleo entre las mujeres y los jóvenes sigue siendo elevado. Los indicadores de alta frecuencia más recientes muestran signos incipientes de que la economía empieza a enfriarse, con la demanda interna empezando a moderarse.
3. Simultáneamente, también se han ampliado los desequilibrios internos y externos . En un contexto de demanda interna robusta, de elevados precios de las materias primas y de choques relacionados con el cambio climático, la inflación alcanzó 13,3% interanual en enero del 2023, y la inflación básica (excluyendo alimentos y energía) aumentó 9,8% en el mismo periodo. Pese a los términos de intercambio favorables y un sólido crecimiento en las exportaciones no tradicionales, se estima que el déficit en cuenta corriente aumentó del 5,6% del PIB en el 2021 al 6,3% del PIB en el 2022. Es importante señalar que el mayor déficit en cuenta corriente ⸺que también refleja el aumento de las mayores transferencias de utilidades al exterior⸺ fue financiado por una inversión extranjera directa (IED) notablemente fuerte, que creció más del doble entre el 2021 y el 2022. Los diferenciales de riesgo soberano, medidos por seguros de incumplimiento crediticio (CDS por sus siglas en inglés) a 5 años, se sitúan en torno a los 270 puntos básicos, a la baja con respecto a picos anteriores, reflejando la evolución de las condiciones externas e internas. En el 2022, las reservas internacionales siguieron siendo adecuadas y el banco central no intervino en el mercado de divisas. La Línea de Crédito Flexible (LCF) del FMI proporciona colchones externos adicionales y mejora la confianza del mercado.
4. En este contexto, las políticas macroeconómicas se están endureciendo adecuadamente. El Banco de la República ha reafirmado en sus comunicados su compromiso de alcanzar la inflación objetivo a finales del 2024 y elevó continuamente la tasa de política del 1,75% en septiembre del 2021 al 12,75% en enero del 2023. Sobre la base de las expectativas de inflación a un año, la política monetaria se encuentra ahora en una postura contractiva. Tras un periodo de fuerte relajamiento fiscal, la consolidación fiscal está avanzando gradualmente. Se estima que el déficit total del gobierno central se redujo al 5,5% del PIB el año pasado, frente al 8,2% del PIB en el 2021 (sin considerar recursos provenientes de privatizaciones), y 3 puntos porcentuales del PIB por encima de la meta de la regla fiscal, como resultado del dinamismo de los ingresos y por la disciplina del gasto. Las mejoras, sin embargo, fueron más limitadas en las cuentas del sector público consolidado, ya que este incluye el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), el cual aumentó debido a la decisión de congelar los precios de los combustibles entre enero y junio del 2022.
5. El sector financiero se mantiene líquido y bien capitalizado; las medidas de política han contribuido a moderar el fuerte crecimiento crediticio . El crédito privado creció cerca de 17% en el 2022, impulsado por el crecimiento de los préstamos al consumo. Los datos recientes apuntan a una cierta moderación del crecimiento del crédito, reflejo en parte de unas políticas macroeconómicas más restrictivas y cambios en la regulación, con un deterioro marginal en la calidad de los créditos de consumo a finales del 2022. No obstante, las reservas para cubrir el deterioro crediticio siguen siendo fuertes, gracias a las medidas proactivas de supervisión que ayudaron a elevar el nivel de provisiones y de colchones de capital. Así pues, el capital y la liquidez siguen siendo suficientes y están muy por encima de los niveles regulatorios.
Bajando la marcha: la transición hacia una senda de crecimiento más sostenible
6. La economía colombiana atraviesa una transición necesaria hacia una senda de crecimiento más sostenible. Se proyecta que el crecimiento del producto tenga una desaceleración marcada en el 2023 por cuenta del endurecimiento de las políticas macroeconómicas, de la desaceleración de la economía mundial y de los mayores costos de endeudamiento en el mundo. A su vez, este necesario enfriamiento de la economía llevaría gradualmente la inflación hacia el objetivo del banco central a finales del 2024. Se espera también que los desequilibrios externos se reduzcan en el contexto de políticas más restrictivas, y se proyecta que el crecimiento del crédito se siga moderando.
7. Riesgos a la baja prevalecen. Los riesgos externos adversos siguen siendo elevados, ya que las condiciones financieras mundiales podrían endurecerse más abruptamente de lo previsto, con repercusiones negativas sobre los precios de las materias primas, las salidas de capital y la demanda interna. No se pueden descartar riesgos internos; se necesitará especial cuidado para gestionar y comunicar la secuencia de reformas y que las políticas macroeconómicas sean lo suficientemente restrictivas para garantizar la convergencia de la inflación hacia la meta y la mitigación efectiva de los desequilibrios fiscales y externos. Mantener una trayectoria continua de implementación de políticas muy sólidas, lo que incluye seguir cumpliendo con la regla fiscal y con el marco de inflación-objetivo, ayudaría a reforzar la resiliencia de Colombia y su capacidad de responder a choques externos e internos.
8. El ajuste fiscal previsto para el 2023 es bienvenido, y el aumento de los ingresos también contribuye a las metas de inclusión. El Plan Financiero para el 2023 traza como meta que el déficit total del gobierno central sea del 3,8% del PIB, mejor que el déficit que implica la regla fiscal, una mejora significativa con respecto al estímulo de años anteriores relacionado con la pandemia. La reducción del déficit será respaldada por las reformas tributarias del 2021 y del 2022 y por los ingresos petroleros elevados, lo que permitirá ampliar el gasto social mientras se continúen reduciendo los pasivos generados por el FEPC en el 2022 (alrededor de 2,6% del PIB). La senda de consolidación prevista también apoyaría una reducción de la inflación y de los desequilibrios externos y es otro reflejo de las muy sólidas políticas económicas de Colombia. Después del 2023, el Plan Financiero contempla una senda de ajuste consiste con la regla fiscal, lo cual demuestra un compromiso con el muy sólido marco fiscal. Sería conveniente considerar mejoras adicionales en los balances fiscales, superiores a la senda trazada por la regla fiscal, ya que esto ayudaría a reducir las necesidades de financiamiento y los costos de endeudamiento, fortaleciendo la convergencia de la deuda pública hacia su ancla de mediano plazo, creando colchones contra choques a la baja y reafirmando la credibilidad del marco de política fiscal. Para garantizar que la senda de consolidación fiscal a mediano plazo sea coherente con una expansión del gasto social, se necesitarán políticas para continuar eliminando gradualmente los subsidios al combustible que generan distorsiones, reducir las rigideces presupuestarias, garantizar que el gasto permanente se financie con fuentes de ingreso permanentes y ahorrar los ingresos extraordinarios (en coherencia con la regla fiscal).
9. Serán necesarias una vigilancia continua y una comunicación eficaz para reducir la inflación sosteniblemente hasta su nivel objetivo . Aumentos adicionales en la tasa de política monetaria podrían ser necesarios dependiendo de la evolución de la inflación, las expectativas de inflación, las condiciones de la demanda, entre otros factores. De acuerdo a la información disponible, será necesario mantener una política monetaria restrictiva después del 2023. Para reducir la incertidumbre, anclar las expectativas y mantener la credibilidad del Banco de la República, sigue siendo clave contar con una comunicación eficaz que haga hincapié en que la política monetaria seguirá siendo restrictiva y dependiente de los datos. Se debe seguir permitiendo que la tasa de cambio se ajuste de manera flexible ante choques, tal como se ha venido haciendo, siempre que no se ponga en riesgo la estabilidad financiera.
10. Es preciso seguir monitoreando atentamente los riesgos para la estabilidad financiera. Para mantener los colchones y mejorar la preparación de los bancos en caso de un mayor deterioro de la calidad del crédito, especialmente en el sector de consumo, sigue siendo necesario mantener una fuerte vigilancia y adoptar medidas de supervisión proactivas, incluido el aumento de los colchones de capital y las provisiones por riesgo crediticio en la medida que sea necesario. Además, será importante seguir monitoreando de cerca el creciente endeudamiento de los hogares, a medida que se modera el crecimiento económico. A futuro, a medida que se avance en mejorar la cobertura de la información, ampliar el conjunto de herramientas macro y microprudenciales podría complementar la robusta función de vigilancia que ejerce del ente supervisor. Las recientes mejoras en el seguimiento de la exposición de los conglomerados al riesgo proveniente de Centroamérica son bienvenidas; estos vínculos requerirían una estrecha y continua supervisión en colaboración con los entes supervisores del país anfitrión.
Reformas estructurales: preparándose para una economía más equitativa y más verde
11. Un plan de transición energética y de diversificación de las exportaciones bien diseñado y ejecutado es vital para garantizar la sostenibilidad y la resiliencia a mediano plazo. El objetivo de reducir la dependencia de Colombia del petróleo y del carbón es encomiable. Una transición exitosa requeriría desarrollar un plan bien comunicado y gradual que equilibre las necesidades energéticas de la economía interna y su capacidad de generación de divisas en un contexto de transición hacia bajas emisiones de carbono de la economía global. Esta transición tendría que complementarse con esfuerzos para diversificar la base exportadora de Colombia con medidas que fortalezcan el clima de inversión y que potencien el capital humano, la apertura comercial y la competitividad.
12. Avanzar con prudencia las reformas estructurales dentro de los sólidos marcos de políticas de Colombia puede fomentar una transición exitosa y duradera hacia una economía más equitativa y verde. El Plan Nacional de Desarrollo (PND) cuatrienal del Gobierno, presentado recientemente, define una hoja de ruta para impulsar la equidad y la seguridad, haciendo hincapié en erradicar la pobreza extrema y el hambre, reducir las grandes disparidades regionales, alcanzar la paz total en Colombia, y proteger el medio ambiente. El PND también contempla un mayor papel del Gobierno en aumentar la inclusión financiera y el desarrollo rural, al igual que la mejora de la cobertura y progresividad de los sistemas de pensiones y salud. La implementación cuidadosa y prudente del PND, en estrecha consulta con las partes interesadas pertinentes, será esencial para preservar la estabilidad fiscal y financiera y garantizar que los incentivos económicos estén bien alineados. A medida que se amplían las redes de seguridad social, una mejor focalización del gasto social garantizará que los recursos públicos lleguen a los hogares más vulnerables de Colombia. El fortalecimiento de la comunicación sobre los esfuerzos de reforma ha sido de gran ayuda. Seguir mejorando la coordinación de los mensajes reforzará aún más la confianza de consumidores y empresas en la economía colombiana.
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La Misión desea agradecer a las autoridades colombianas su cooperación y diálogo franco durante nuestra visita.
Departamento de Comunicaciones del FMI
OFICIAL DE PRENSA: JOSE LUIS DE HARO