Por: Yohir Akerman. El Espectador
La primera parte de esta trilogía se escribió en la Gobernación de Antioquia entre 1995 y 1997. El entonces comandante del Gaula de esa región, Mauricio Santoyo Velasco, ordenó a sus subalternos la interceptación de casi 1.800 llamadas telefónicas con una orden judicial falsa. La justificación fue que se estaba adelantando una investigación en contra de organizaciones criminales en Medellín.





















