Por: Nicolás Rodríguez Bautista y Timoleón Jimenez
La larga experiencia de contactos y entrevistas encaminados a la materialización de acciones humanitarias o de conversaciones de paz entre gobierno e insurgencia, enseña que su utilización por parte del Estado a efectos de cumplir tareas de inteligencia u operaciones militares, no sólo mina la confianza en la seriedad del interlocutor, sino que conduce al fracaso de los propósitos perseguidos con las aproximaciones y encuentros.














