Por: Servindi
Los pueblos indígenas viajarán a Bogotá para marchar por la defensa de la vida y la tierra y exigir condiciones para frenar la escalada de violencia que los azota.
La Minga por la defensa de la vida, el territorio, la justicia, la democracia y la paz movilizará a delegaciones indígenas provenientes de La Guajira, Putumayo, el Amazonas, el Catatumbo, entre otros lugares del país.
El miércoles 27 de setiembre se realizará una gran marcha que comenzaría a las 8:00 a. m. desde la calle 60 con carrera séptima y finalizaría en la Plaza de Bolívar.
La minga espera reunirse el 28 de setiembre con el presidente Gustavo Petro para arribar a acuerdos que beneficien a las comunidades indígenas y se garantice, sobre todo, la seguridad de los colombianos.
Las delegaciones pernoctarán en diversos lugares de Bogotá como las universidades Pedagógica, Distrital, Nacional, el Coliseo del Deporte y el Parque Tercer Milenio, entre otros.
De acuerdo a Luis Zapata, coordinador nacional de la Guardia Indígena de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la marcha ‘Armonización y movilización nacional’ por la vida y protección de la tierra, contará con la participación de aproximadamente 20 mil personas
¿Por qué la Minga?
Simboliza el trabajo solidario de los pueblos tanto indígenas como campesinos y demás sectores sociales, también es el espacio para tejer, compartir, ayudar y avanzar desde nosotros mismos.
Queremos construir colectivamente por recuperar aquello que nos quitan: la vida, el territorio, la paz, la justicia y la democracia. Anhelamos llegar a todas las partes del país con nuestra energía y sabiduría milenaria.
La minga es diversidad de colores, aromas, sabores, sentires, saberes y alegrías que se tejen a través de expresiones artísticas y culturales propias de los mingueros y mingueras.
El propósito de esta nueva jornada es denunciar la creciente violencia que asola los territorios indígenas, cuyos miembros sufren amenazas, homicidios, desplazamientos forzados y secuestros a manos de grupos armados ilegales.
Cuando se anunciaba la minga el domingo 17 de setiembre se produjo el asesinato de José Arley Cruz Chocue (30 años), líder indígena del pueblo Nasa, a manos de hombres armados en el departamento del Cauca.
En lo que va del 2023, según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), al menos 124 defensores de derechos humanos han sido asesinados en Colombia.
La minga hacia Bogotá es impulsada por el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) para exigir la materialización del proyecto de vida y un cambio en el país con justicia social y ambiental.
Cuenta con el respaldo de la organización indígena nacional ONIC que coordina con la Alcaldía de Bogotá y la Fuerza Pública para adecuar los espacios en los que se distribuirán las delegaciones al llegar.
Según informó, se habilitarán unos campamentos que también contarán con baños y espacios para cocinar, pues cada pueblo trae sus alimentos.
La ONIC resaltó que esta movilización masiva será en “paz y armónica” y que la Guardia Indígena “es un organismo de paz y defensor de la vida”.
“Realmente hoy nos encontramos en un ejercicio de trabajar para defender la vida y que esta tiene que seguirse conservando, tiene que seguirse trabajando en poder que nuestros niños y niñas tengan una tranquilidad en esta nación”, dijo Jhoe Sauca, consejero mayor y representante del CRIC.
Planteamiento de la Minga
La unión, la juntanza, el caminar de la palabra, alentar la lucha indígena, social y popular, que está orientada a partir:
La defensa de la Vida: no se puede tolerar la violación constante de los derechos humanos y los derechos de los demás seres de nuestra madre naturaleza, el asesinato de las autoridades indígenas, los líderes sociales y el abandono de niños, jóvenes y población vulnerable. Las amenazas y el abuso de la madre tierra deben ser protegida e incluidas en las reformas para la vida.
La defensa del Territorio: la casa grande debe ser salvaguardada, en ese sentido la reforma agraria debe contribuir a reconocer las formas propias de la organización territoriales desde la cosmovisión de los pueblos y desde los derechos adquiridos, proteger la vida de la madre tierra con todos sus seres, el cuidado ambiental, asegurando la soberanía alimentaria y dando reconocimiento a los tejidos sociales, culturales y biológicos del territorio.
La justicia social y la democracia con los derechos económicos, sociales, naturales y culturales: la salud para la vida y no como negocio, la educación integral no para dominar sino para liberar, las economías propias para el bienestar y no para el capital, las economías populares para la vida digna, la identidad cultural como tejido de riqueza y las diferentes reformas en solidaridad con la madre naturaleza desde una perspectiva incluyente que tenga en cuenta el pensamiento y las propuestas de los pueblos indígenas, los campesinos, los afrocolombianos y demás poblaciones.
La Paz y la reconciliación: la conformación de espacios o geografías de paz que permitan la participación para el diálogo con los diversos actores comprometidos en el conflicto en los territorios. La paz no es solo la dejación de las armas, también es la transformación económica, social, ambiental del territorio, donde los niños, jóvenes y cualquier habitante del territorio se encuentre seguro.
La Minga y la Movilización es el comienzo del Gran Acuerdo Social entre el movimiento indígena, las organizaciones sociales, populares y el Gobierno Nacional, para que los procesos que cada sector social esté liderando, sea rural o urbano, continúen y se fortalezcan.
Además, invitamos a todas las organizaciones sociales a hacer un alto en el camino en sus diferencias, conflictos y reconocer que este momento es primordial para lograr el cambio social, para edificar el proyecto de nación que hemos soñado. Sin unidad será muy difícil combatir a los enemigos de la paz que se ciernen sobre el Gobierno y sus reformas sociales, del cual hacemos extensa la invitación al Congreso de la República, a los empresarios, a los medios de comunicación, a los partidos políticos, a la Iglesia Católica y demás denominaciones religiosas y garantes internacionales a contribuir en la transformación de Colombia en un territorio en paz, incluyente y armonioso.
CRIC
Tomado de: https://www.servindi.org/actualidad-noticias/24/09/2023/20-mil-indigenas-llegaran-en-minga-bogota