La lucha ahora es por el derecho a pensión, formalización laboral y fortalecimiento de sus hogares. En los últimos años las madres comunitarias (MC) que laboran para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, unas 70 mil, han logrado algunas mejoras en sus condiciones laborales, como el reconocimiento del salario mínimo legal. Sin embargo, su lucha no cesa porque consideran que aún les falta lograr el derecho a una pensión, a la formalización de sus cargos y al fortalecimiento de sus hogares.
Formación, Género Y Luchas Populares
Yezid Arteta: Petro quiere Quitarle la Ciudad a las Élites y Entregársela a la Gente para que la Viva, la Goce y la Defienda.
Para conducir a las megalópolis como Bogotá se necesitan líderes con unas cualidades particulares y Petro las tiene y las está descubriendo.
A Mockus y Petro los escuché en carne y hueso en la capilla de la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá a finales de los 90. Mockus trataba de persuadir a los ladrones callejeros de no seguir en sus andanzas. Petro invitaba a los guerrilleros presos a dejar la vía de las armas y optar por lucha legal.
Cada uno a su manera empleaba la pedagogía para llegar hasta los recalcitrantes. A otros políticos también los vi en las prisiones ofreciéndole sus conciencias al diablo o pagando condena por sus diabluras. Otros iban a las cárceles a pedirle plata a los narcos. Mientras Mockus y Petro visionaban la ciudad y el país, los otros pensaban en sus puñeteros bolsillos.
Reflexiones sobre las palabras del Fiscal Montealegre*
Razón tiene el Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre, cuando afirma que "con la legitimidad que gane el proceso de justicia transicional dentro de la ciudadanía, podemos responder a los apologistas de la guerra". Pero habría que agregar que tal legitimidad sólo puede originarse en la idea de que cualquier normatividad que tenga que ver con la transicionalidad, debe ser consensuada entre las partes y sometida al escrutinio del soberano.
Con fe en los diálogos
Exponente de la teología de la liberación y amigo del legendario padre Camilo Torres, el sociólogo belga pide presencia de la Iglesia en los diálogos de paz. “Farc saben que la lucha armada perdió sentido”, dice.
François Houtart, uno de los exponentes de la teología de la liberación —promovida en Colombia por el cura guerrillero Camilo Torres en la década del 60 del siglo pasado, para luchar por una justicia social en las comunidades católicas— ve con buenos ojos el proceso de diálogo adelantado entre el Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba), pues considera que esa guerrilla ha demostrado su disposición para firmar la paz. Sin embargo, es escéptico de la intención del gobierno Santos que, en sus palabras, representa a la burguesía que no está interesada en cambios sociales profundos, y alega que la Iglesia ha sido gran ausente en el proceso.
“Colombia, una democracia de orangutanes con sacoleva”
ENTREVISTA James Robinson, autor del libro ‘Por qué fracasan las naciones’ y un estudioso de Colombia, habló con SEMANA. Cree que es extraña la forma como los políticos se relacionan con toda clase de elites para mantener el poder. Dice que en Colombia falta mucho liderazgo y que la oposición al proceso de paz es enorme. “Colombia, una democracia de orangutanes con sacoleva”.
Presidente Santos: Santurbán se respeta
Hasta hace un par de semanas la santandereana Luz Helena Sarmiento ejercía como directora de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales; provenía del sector privado: Cerrejón (BHP Billiton, Anglo American, Glencore), Amoco Petroleum Company, Ecopetrol y el BID; del sector minero energético pasó a dirigir la máxima autoridad ambiental del país. Una nueva movida del gobierno de la locomotora minera en favor de la gran minería que espera y presiona que le acomoden las coordenadas hasta los portales de los túneles para la minería subterránea.
Feudalismo del siglo XXI, o gobierno democrático de coalición popular
Una de las torpezas más notorias de JM Santos y que demuestra su talante ambiguo y tartamudeante, ha sido la de imponer como condición “sine qua non” para adelantar el proceso de paz en la Habana, un “esquema de negociar en medio de la guerra”, y simultáneamente o a la par, buscar por todos los medios posibles que se haga realidad la vieja obstinación del militarismo oligárquico colombiano de impedir que la insurgencia no combine (según la orientación leninista) todas las formas de lucha de masas. De masas, repito.














