Desde la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, hacemos llegar esta carta escrita por los presos políticos recluidos en la cárcel Dorada, y que tiene como intención denunciar la situación carcelaria ante la misión internacional que pretendía verificar la situación de derechos humanos de las personas privadas de libertad en Colombia y que no fue posible por la negativa del Gobierno Nacional de permitir su ingreso a las cárceles. Aquí el documento:
A quien interese.
Hemos estado en la lucha directa, ahora combatimos y resistimos desde aquí. Tenemos nuestra mente puesta en la gente, nuestro pueblo… La prisión es sólo un instante en el infinito tiempo de nuestra historia de lucha. Damian - Preso Político Colombiano.
Es difícil saber qué desenvolvimiento tendrá el conflicto armado en nuestro país; como cualquier guerra la voluntad de las partes es lo que pondría determinar desenlaces en una u otra dirección. De lo que sí estamos seguros los presos políticos y los prisioneros de guerra, es de la razón que nos impulsa a dar l lucha hasta el final, es decir, hasta lograr que las condiciones políticas, económicas y sociales de un giro total en beneficio de las mayorías; la independencia y la soberanía de nuestro pueblo como elemento principal para el desarrollo social son la base que permitirá dar los saltos cualitativos que requiere el país en términos científicos, económicos y de soberanía alimentaria.
No habrá paz hasta tanto no solucionemos casos tan neurálgicos como el control y la distribución de las tierras, no habrá paz hasta que no se acabe la intervención imperialista y sus recetas económicas dictadas por el F.MI. el B.I.D y el Banco Mundial.
Hoy ustedes están aquí visitando esta prisión que se alzó con dinero norteamericano y donde a escasos kilómetros está la base militar Germán Olano o Palanqueros, en la cual se entrenan y se preparan para el combate militares colombinos bajo la asesoría y la supervisión de militares norteamericanos, israelíes y británicos; somos testigos de cómo se prueba nuevo armamento, sistemas y elementos tecnológicos de última generación; somos testigos de cómo preparan sus ataques aéreos contra nuestros camaradas, hablamos de la base que en funciones y operatividad remplazó a la base de Manta que fue dignamente cancelada por los ecuatorianos.
Así que en la práctica y la realidad estamos en suelo norteamericano porque es eso, ellos invaden de mil maneras y se van posesionando de todo, del agua, de la tierra, del subsuelo, de la economía, de la ciencia, de la vida de los seres humanos. Y aquí estamos, viéndolos invertir millones de dólares diariamente en sobre vuelos, ametrallamientos y bombardeos mientras al pueblo se le grava con más impuestos y sigue padeciendo el hambre y la desolación.
Pero aparte de esto lo que queremos decir a ustedes, representantes de otros pueblos y otros países, es que la guerra que se adelanta contra nuestro pueblo, es aquí en las prisiones donde más cruel e inhumana se hace, se tortura física y psicológicamente al preso político y al preso común; existen las sutilezas para causar el daño moral al ser humano; negarle el agua, la salud en estos lugares es minar la voluntad y la dignidad del ser humano, degradarlo y volverlo un miserable, pero si aparte de esto se le apalea, se le amarra a una malla, y se la baña en gas pimienta, o si se le amarra con las manos atrás y se le golpea y se le humilla, sólo se está demostrando que tenemos un Estado fascista que enseña y promueve estos métodos y que no esconde tales conductas dentro de las prisiones. Desaparecer pruebas, dilatar investigaciones hasta archivar procesos, perseguir y hostigar a los que se atreven a denunciar etc, es común aquí.
Esta es la realidad de las prisiones colombianas apreciados compañeros, una realidad que no sale a la luz pública y que esta razón el país desconoce y sólo se muestra un lado de los presos políticos en la guerra, el de los soldados y policías, los otros, los insurgentes, los presos de conciencia, los de los montajes judiciales, esos no existen. Sin embargo la verdad es otra, hay miles de colombianos sumidos en la más completa represión u olvido en las prisiones.
Presos políticos y de Guerra en la cárcel de la Dorada, Caldas. Febrero de 2012.