Tres días antes de nuestro encuentro, la presencia paramilitar con su estrategia de terror, con pintas, amenazas e intimidación, había generado un ambiente de zozobra en la población, pero la cita se cumplió.
Fue precisamente la resistencia la que permitió encontrarnos en la vereda Cañaveral del municipio de Segovia el pasado 20 de Julio, para ratificar el compromiso de seguir construyendo el camino hacia la Segunda y Definitiva Independencia desde el Movimiento Social y político Marcha Patriótica. Reafirmar su plataforma política y su carácter como un movimiento amplio, democrático y popular, en el cual tienen cabida todos los hombres y mujeres del común que identificados con los postulados, le apuesten a la construcción de un nuevo poder, desde el poder popular. Este evento contó con el acompañamiento de una Analista del Sistema de Alertas Tempranas SAT, de la defensoría del Pueblo y con las y los compañeros de la Asociación Campesina del Valle del Rio Cimitarra, que junto a la Corporación Cahucopana convocaron al evento.
En este sentido el encuentro en la vereda Cañaveral fue uno más, de los diversos eventos de lanzamiento y relanzamiento de los Consejos Patrióticos en el territorio nacional por donde camina la Marcha Patriótica, dando continuidad al plan de trabajo trazado los 21, 22 y 23 de Abril, cuya actividad fue establecida para los días 19 y 20 de Julio, reafirmando con ello el compromiso de seguir juntando las rebeldías, para continuar construyendo el camino hacia la Segunda y Definitiva Independencia. En el mismo sentido se realizó un primer acercamiento a los ejes temáticos planteados para lo que serán las Constituyentes por la Solución Política al Conflicto Social y Armado y la Paz con Justicia Social, a través de mesas de discusión, en las que el tema de la dinámica del conflicto en la región; sus impactos políticos, sociales, culturales, ambientales y económicos; la ruta para la superación del conflicto y las demandas que como campesinos y campesinas desde una mirada de región consideran deben ser parte del gran mandato por la paz.
Es así como dichas discusiones tomaron asuntos importantes, como la paramilitarización y militarización de la zona, la violación de derechos humanos, la penalización de la minería artesanal, la restricción del ingreso de los alimentos a la zona, la estigmatización, el señalamiento, las dificultades para la comercialización de los productos cultivados en la región, la necesidad de la superación del conflicto social y armado, desde la perspectiva de que hay que generar las condiciones para ello, lo que implica según los y las campesinas asistentes al evento, el reconocimiento y superación de las causas estructurales que lo han generado, entre otros elementos.