Por: Autorías**
La pandemia del Covid-19 agudizó las condiciones adversas para los despojados del mundo y también profundizó la atomización de los movimientos sociales que, posteriormente al aislamiento, se configuraron mayoritariamente a través de las agendas de las llamadas nuevas subjetividades, aglutinadas alrededor de consignas liberales con potencial revolucionario, lo que significa que las tendencias revolucionarias o radicales hoy son minoría dentro de los movimientos.