Por: Lorena Rubiano Fajardo
Con el decreto 523 del 7 de abril del 2020, aprovechando el pánico del Covid -19, el Gobierno no desperdició la oportunidad o el papayazo, para arrasar de un plumazo con lo poco que quedan de nuestra agricultura y por ende, acabar con nuestros campesinos. Y después se preguntan por qué nuestros campesinos se dedican a sembrar cultivos ilícitos.





















