Por: Euromedmonitor
El ejército israelí ha matado a 94 profesores universitarios, junto con cientos de profesores y miles de estudiantes, como parte de su guerra genocida contra los palestinos en la Franja de Gaza, en curso desde el 7 de octubre de 2023, dijo Euro-Med Human Rights Monitor en un comunicado emitido el sábado
Según Euro-Med Monitor, el ejército israelí ha atacado a figuras académicas, científicas e intelectuales en la Franja en ataques aéreos deliberados y específicos contra sus hogares sin previo aviso. Las víctimas han muerto aplastadas bajo los escombros, junto con miembros de sus familias y otras familias desplazadas.
Los datos iniciales indican que no hay justificación ni razón clara detrás de los ataques contra estas personas, dijo la organización de derechos humanos con sede en Ginebra.
Entre los afectados se encuentran 17 personas que tenían títulos de profesor, 59 que tenían títulos de doctorado y 18 que tenían títulos de maestría, declaró el grupo de derechos humanos. Debido a los problemas con la documentación provocados por las dificultades de movimiento, la interrupción de las comunicaciones e Internet, y la existencia de miles de personas desaparecidas o desaparecidas, las estimaciones de Euro-Med Monitor sugieren que hay un número adicional de académicos seleccionados, incluidos aquellos con títulos avanzados, cuyas muertes no se han contabilizado.
Los académicos seleccionados estudiaron y enseñaron en una variedad de disciplinas académicas, y muchas de sus ideas sirvieron como piedras angulares de la investigación académica en las universidades de la Franja de Gaza. El grupo de derechos humanos agregó que dada la destrucción sistemática y generalizada por parte de las fuerzas israelíes de edificios culturales, incluidas instituciones de gran importancia histórica, es muy probable que Israel esté atacando intencionalmente todos los aspectos de la vida en Gaza.
Israel destruyó sistemáticamente todas las universidades de la Franja de Gaza por etapas a lo largo de los más de 100 días que duró el ataque. La primera etapa incluyó el bombardeo de las universidades islámica y de Al-Azhar. Las otras universidades sufrieron agresiones similares; algunos, como la Universidad de Al-Israa, en el sur de Gaza, fueron totalmente destruidos después de haber sido utilizados inicialmente como cuarteles militares. Los medios de comunicación israelíes publicaron un video el miércoles 17 de enero, capturando la explosión de Al-Israa. La explosión se produjo 70 días después de que el ejército israelí transformara la escuela en un cuartel y, más tarde, en un centro de detención temporal.
Según estimaciones preliminares, los continuos ataques israelíes contra la Franja de Gaza han provocado la muerte de cientos de estudiantes universitarios, informó Euro-Med Monitor. El grupo de derechos humanos señaló que la destrucción de universidades y el asesinato de académicos y estudiantes dificultará la reanudación de la vida universitaria y académica cuando termine el genocidio, y dijo que pueden pasar años antes de que se reanuden los estudios en un entorno que ha sido completamente destruido.
Según el Ministerio de Educación palestino, 4.327 estudiantes han muerto y otros 7.819 han resultado heridos, mientras que 231 profesores y administradores han muerto y 756 han resultado heridos durante los ataques en curso. Mientras tanto, 281 escuelas estatales y 65 escuelas administradas por UNRWA en la Franja de Gaza han sido total o parcialmente destruidas.
El noventa por ciento de las escuelas estatales han sufrido daños directos o indirectos, y alrededor del 29% de los edificios escolares permanecen fuera de servicio como resultado de su demolición total o daños graves. Hay otras 133 escuelas que se utilizan como centros de acogida en la Franja.
La destrucción generalizada e intencional por parte de Israel de propiedades culturales e históricas palestinas, incluidas universidades, escuelas, bibliotecas y archivos, demuestra su aparente política de hacer que la Franja de Gaza sea inhabitable, advirtió Euro-Med Monitor. Los ataques están creando un entorno desprovisto de servicios básicos y de primera necesidad, y pueden llegar a obligar a la población de la Franja a emigrar.
Euro-Med Human Rights Monitor subrayó que el ataque contra bienes civiles por parte de las fuerzas armadas, en particular aquellos que son artefactos históricos o culturales protegidos por leyes especiales, no sólo es una grave violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, sino que entra en el ámbito del delito de genocidio.
