Por: Alfonso Insuasty Rodríguez*
El caso “Parqueadero Padilla” revela la complicidad estructural entre paramilitarismo, empresarios y Estado, un entramado que perpetuó violencia, despojo y concentración de poder. Un modelo criminal de país que aún hoy pervive. Recuperar el tejido social y construir poder popular son claves para desafiar este legado y garantizar justicia, equidad y vida digna en Colombia.





















