El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, condena el asesinato de Leovigildo Cunampia Quiro, presidente del Cabildo Mayor Indígena de la Costa Pacífica-municipio de Nuquí (Camizcop), en Chocó, ocurrido el pasado 21 de octubre en la comunidad de Jagua- Río Chorí. De igual forma, repudia el ataque contra el promotor de salud comunitario, José Manuel Bariquirura, quien resultó herido durante el hecho.
Desde 2009, cuando inició el proyecto de Conocimiento Tradicional del PNUD y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible"Incorporación del conocimiento tradicional asociado a la agrobiodiversidad en agro-ecosistemas colombianos" en la comunidad de Jagua, se contó siempre con el respaldo incondicional del Cabildo.
Para su ejecución, fue Leovigildo la persona con quien se firmó el convenio para la ejecución de actividades que contribuyeran al fortalecimiento organizativo, a la recuperación y promoción del conocimiento tradicional del pueblo embera, al igual que a la búsqueda de mecanismos interétnicos que permitieran desarrollar acciones para dirimir los conflictos territoriales presentes entre pueblos indígenas y afrocolombianos.
Desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo reiteramos nuestro total respaldo a esta comunidad y rechazamos los ataques a los pueblos indígenas, en momentos en los que la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) denunció que en los primeros nueve meses de este año, 78 indígenas han sido asesinados, 10.515 han sido víctimas de desplazamiento forzado y 47 han recibido amenazas de muerte.
El pueblo con más víctimas ha sido el de los nasas o paeces, asentado en el norte del departamento del Cauca, con 26 muertos. Mientras que el segundo pueblo más afectado por las muertes violentas es el Embera, del Chocó, con 24 casos.
Con profundo sentimiento de tristeza y solidaridad, queremos hacer llegar al Cabildo Mayor Indígena Zonal de la Costa Pacífica y a la extensa familia embera nuestra manifestación de consideración, apoyo y de repudio por el terrible acto del que fue víctima su presidente y pariente, Leovigildo Cunampia Quiro.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo rechaza los ataques y amenazas contra los indígenas y espera que la Justicia colombiana logre investigar, juzgar y sancionar, tanto al autor material como a los autores intelectuales de esta acción. Estas investigaciones pueden servir para avanzar contra la impunidad y de esta forma obtener mayor protección para las víctimas.