Luego de las diferentes liberaciones, de la operación jaque, y de las declaraciones de los que salen de cautiverio, de aquellos que piden la paz y de aquellos que piden la guerra, queda un sin sabor, y es pertinente hacernos las siguientes preguntas, ¿Por qué el Gobierno, las FARC, los Paras, el ELN y los Narcotraficantes, no quieren que se acabe esta barbarie?. ¿A qué se debe, que tantos colombianos crean que las balas, sin importar de donde vengan, son el remedio para acabar con el enemigo?
Y la pregunta fundamental ¿Quién es el “Enemigo”? ¿Tiene acaso sentido decir que el enemigo son las FARC?, ¿los Paras?, ¿el ELN?, ¿los Narcotraficantes o el Gobierno?, ¿A quién beneficia tener un enemigo?, ¿Por qué dentro de las discusiones, peleas, disgustos, odios, rencillas, vendettas, guerras declaradas y venganzas personales, tiene que estar incluido el pueblo colombiano? ¿Por qué los colombianos tenemos que soportar el sufrimiento, las mentiras, los incumplimientos, los tires y aflojes, de quienes en el fondo, no quieren que nosotros, los colombianos de a pie, tengamos una paz verdadera y duradera.
¿Quién, y bajo qué autorización, se declara un grupo armado como Defensor de todos y cada uno de los colombianos?, este reclamo no se dirige sólo en contra de todos los grupos armados que se han auto-arrogado la protección de los colombianos pobres. También se dirige hacia nuestro actual gobierno que pretende hacer valer 7, 397, 835 o cualquier cantidad de votos de colombianos, haciéndolos contar sólo como una cifra, que legitima todo lo que se hace. Pero, es necesario volverse a preguntar ¿alguno de estos ciudadanos aprobarían, los vínculos de los políticos con los paramilitares, los falsos positivos, la falta de planeación de la economía, los costos económicos de sostener la guerra, o poner en jaque la economía por no frenar males a tiempo como los de DMG? ¿Acaso todos aceptarían, a secas y sin vacilar, todas y cada una de las decisiones que ha tomado, toma y seguirá tomando el actual presidente y su gabinete? El presente escrito, pretende ser un llamado a la población colombiana a la DESOBEDIENCIA CIVIL, pero, no sólo frente al GOBIERNO, también es contra de las FARC, del ELN, de los PARAMILITARES, en contra de los NARCOTRAFICANTES y de todos aquellos que creen que el remedio a la guerra es más guerra, es la misma solicitud que realizó Henry David Thoreau en su libro “La desobediencia civil”, es el llamado a la lucha contra el Antiimperialismo, el Antiesclavismo, La Antimonetización de los hombres y en busca de las defensas de las causas perdidas. ¿Por qué?, ¿Para que sirve una “vida sin principios”? en donde todos y cada uno de los colombianos aceptamos todo sin decir nada, sin importar que a nuestro alrededor pulule, la muerte, la amenaza, los combates, el chantaje, el secuestro, el odio, la desaparición forzada, el desplazamiento forzado, las masacres, la destrucción de los pueblos, la miseria y la pobreza. Como dijo Thoreau en “Resistance to civil government”¿el mejor gobierno es el que gobierna menos”(…)“el mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto” y este supuesto sólo se da, cuando todos los colombianos intervengamos en todas y cada una de las decisiones del Estado, sin entregarle su representación a unos pocos, que deciden por nosotros y con nuestra complacencia, para acabar con la vida de todos los congéneres, crear delitos inexistentes y concebir una justicia que solo es injusta. Porque los gobiernos son los instrumentos del pueblo para manifestar su voluntad y no debe ser al contrario. Porque, al final todos los gobiernos trabajan por su interés particular a nombre de otros, excediéndose y decidiendo aún en contra de los intereses de sus gobernados. Marchando en contra de la decisión del pueblo colombiano de buscar el acuerdo humanitario, y la paz en Colombia. Y todo se debe a que los hombres no son educados en la justicia, sino en la ley, olvidando que el hombre primero debe ser “hombre”, entendiendo hombre como alguien racional Kantiano, (es decir, que toma sus propias decisiones fundamentadas en su conciencia moral, ética y su justicia)y luego debe ser ciudadano, ya que la ciudadanía no debe fundarse en la razón mercantil, que no tiene conciencia. Porque como diría Thoreau la ley nunca ha hecho los hombres mas justos, pero si ha convertido en injustos a quienes nunca lo han sido, como ocurre con aquellos que se tienen que enrolar en el ejercitó y matar a otros, solo porque el gobierno así lo ha decidido.O como diría Shakespeare, en su obra El Rey Juan, que el hombre se debe negar a ser un siervo, esclavo, o mero instrumento del Estado. Es por ello que se hace un llamado a estar con el gobierno Colombiano, como diaria William Paley, en su libro Principio de filosofía moral y política sólo, mientras aquello que realiza, no vaya en contra de mis principios éticos, morales y religiosos. Y no por lealtad, ni como asociado, o sumisión al gobierno. Lo anterior motiva el llamado a la revolución pacifica, que se manifiesta, cuando los colombianos votamos, es por ello que debemos depositar en el voto las convicciones personales y no un voto, es un llamado a dejar de pagar impuestos que se destinen a la crueldad, que cuando no se pagan se elimina esa posibilidad, a no dejarse influenciar por el dinero, porque este acalla las preguntas, que de no existir, el hombre se tendría necesariamente que hacer, cómo por ejemplo, ¿de qué manera se hace uno miembro de un Estado? sin dar su consentimiento, y cómo este le exige, ¿lo que no se ha pactado antes de nacer? o ¿por qué el Estado sólo se enfrenta al individuo de forma violenta? ¿Y porque no lo hace por medio de una discusión dialéctica, con la conciencia intelectual colectiva, que pretende detentar o representar.
Bibliografía:
PALEY, William. The principles of moral and political philosophy. Inglaterra.Liberty Found. 2002. 525p.THOREAU, Henry David. Desobediencia civil y otros escritos. Traducción María Eugenia Díaz. España: Tecnos, 1987.111p.http://www.thoreausociety.org/_resources.htmhttp://eserver.org/thoreau/default.htmlTHOREAU, Henry David. Civil disobedience 1849. http://www.transcendentalists.com/civil_disobedience.htm, En esta pagina se encuentra el texto original.