Por: Efraín Alzate.
Hoy los eminentes académicos que en las Universidades gozan de buena salud y buenos salarios, pasan temerosos las páginas de algún texto cuando allí encuentran el nombre de Marx. A mi modo de ver ni siquiera saben lo que este luchador intelectual hizo por los trabajadores. En las Facultades de Ciencias Sociales, de derecho o en una maestría de Derechos Humanos, vetar este nombre es como dejar la carrera a medias.














