Las personas que habitan nuestras ciudades cada vez las consume más el tiempo. Hombres y mujeres venden su vida a las empresas en empleos absurdos con horas extra y hasta más de dos empleo si es posible, pues para eso también está la noche.
Me pregunto ahora y disculpen la redundancia: ¿Qué vida se puede vivir, si tengo cosas pero no tengo tiempo para dedicarle a mi vida?.














