San Carlos (Anitoquia), motor energético de Colombia y territorio marcado por el conflicto armado, enfrenta hoy una nueva crisis. La minería ilegal de oro y las prácticas de ISAGEN en la represa Calderas contaminan sus ríos con mercurio, amenazan comunidades y ponen en jaque la defensa ambiental.
Por: Alfonso Insuasty Rodríguez*
El municipio de San Carlos, Antioquia, es un territorio emblemático en Colombia por su papel en la producción de energía eléctrica y, a la vez, por haber sido epicentro de la violencia armada durante el conflicto interno. Ubicado en la subregión Oriente antioqueño, concentra varias centrales hidroeléctricas que aportan un porcentaje significativo de la energía nacional (Olaya, 2012). Sin embargo, la bonanza energética no ha revertido en beneficios proporcionales para las comunidades locales, que enfrentan procesos de despojo, precarización ambiental y exclusión económica.
Durante las décadas de mayor agudización del conflicto armado, San Carlos sufrió masacres, desplazamientos forzados y una disputa territorial asociada al control de proyectos estratégicos de energía (Centro Nacional de Memoria Histórica [CNMH], 2011). Aunque en los últimos años ha habido retornos —algunos promovidos por políticas de reparación y otros por la tenacidad de las comunidades—, la entrega de tierras, la reparación integral y la justicia siguen siendo asuntos pendientes.
Las comunidades retornadas, junto con aquellas que resistieron en el territorio, han reconstruido sus formas de vida alrededor del cuidado de los ríos, la agricultura y la defensa del medio ambiente (Alonso & Bedoya, 2019). No obstante, enfrentan nuevas amenazas derivadas tanto del avance de la minería ilegal como de las prácticas de las empresas hidroeléctricas que persisten en el territorio.
En este contexto, las luchas socioambientales han cobrado centralidad. Hoy, los habitantes de San Carlos no solo exigen reparación por los daños del conflicto, sino también justicia ambiental, en la medida en que los megaproyectos energéticos y mineros continúan degradando los ecosistemas locales (Insuasty Rodríguez, Barrera Machado, & Mesa Duque, 2019).
La crisis reciente: la represa Calderas y la contaminación con mercurio
El 14 de septiembre de 2025, la Mesa por la Defensa de los Ríos San Carlos, Calderas y Tafetanes publicó un comunicado denunciando la grave crisis socioambiental generada por la operación de la represa Calderas, propiedad de ISAGEN.
Según el comunicado, esta infraestructura ha superado su vida útil y, en el marco de un proceso de “repotenciación”, se han abierto compuertas de manera ilegal para verter sedimentos contaminados con mercurio aguas abajo en los ríos Calderas y San Carlos.
El mercurio proviene de años de minería ilegal en la cuenca alta y su liberación amenaza la salud, los medios de vida y la seguridad de las comunidades locales, asunto que ya se ha denunciado reiteradamente (El Colombiano, 2025).
El comunicado denuncia además que estas prácticas, prohibidas por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), se han encubierto con procesos de socialización engañosos, presentados como “manejo sostenible de sedimentos”. Se alerta también sobre el riesgo estructural del muro de la represa, construido antes de las actuales regulaciones ambientales, y sobre la inminente discusión en torno a la no prórroga de la concesión de aguas, que vence en dos años.
La Mesa plantea exigencias concretas, la declaratoria de emergencia ambiental, la descontaminación de los ríos, la protección de las comunidades, la suspensión de la repotenciación ilegal y la no prórroga de la concesión. Además, hace un llamado a la movilización social para presionar a las entidades competentes a actuar.
Este hecho evidencia las tensiones entre los intereses corporativos y los derechos de las comunidades en territorios estratégicos para la producción de energía.
Lo ocurrido en San Carlos muestra que los conflictos socioambientales son una extensión de las dinámicas históricas de violencia y despojo: antes fueron los paramilitares y la guerra por el control territorial; hoy son las empresas extractivas y energéticas, respaldadas por un modelo neoliberal que privilegia la acumulación sobre el bienestar de las comunidades y la sostenibilidad de los ecosistemas (Gudynas, 2011).
El caso también revela la insuficiencia del marco institucional colombiano para garantizar justicia ambiental y social.
Pese a los esfuerzos de la sociedad civil, la respuesta estatal ha sido limitada y, en muchos casos, complaciente con los actores empresariales.
Por ello, el llamado de las comunidades no solo interpela a las autoridades, sino también a la sociedad colombiana en su conjunto, que debe reconocer que la paz y la justicia no se reducen al silenciamiento de los fusiles, sino que incluyen la defensa de los territorios, los bienes comunes y la dignidad de quienes los habitan.
San Carlos simboliza las paradojas del desarrollo en Colombia, un municipio que produce energía para el país, pero cuya población ha cargado con los costos de la guerra, el despojo y ahora la crisis socioambiental.
Las luchas actuales de las comunidades reflejan un proceso más amplio de construcción de paz territorial, que no puede entenderse sin atender los daños ambientales y sin disputar el modelo de desarrollo energético vigente.
La exigencia de las comunidades de San Carlos interpela el modelo extractivo y centralizado de planeación, cuestionando la continuidad de proyectos que, bajo la fachada de progreso, ponen en riesgo el ambiente y la vida. En este sentido, el futuro de San Carlos dependerá de la capacidad colectiva de articular justicia social, justicia ambiental y democracia real.
*Docente Investigador Universidad de San Buenaventura. Catedrático Maestria en Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación (ITM), ingegrante REDIPAZ y Grupo Kavilando.
Bibliografía
Alonso, J., & Bedoya, M. (2019). Retornos en contextos de conflicto armado: experiencias en el Oriente antioqueño. Revista Estudios Políticos, (55), 110-132. https://doi.org/10.17533/udea.espo.n55a06
Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). (2011). San Carlos: memorias del éxodo en la guerra. Bogotá: CNMH. https://centrodememoriahistorica.gov.co/san-carlos-memorias-del-exodo-en-la-guerra
Gudynas, E. (2011). Extractivismos. Ecología, economía y política de un modo de entender el desarrollo y la naturaleza. CLAES. http://extractivismo.com/documentos/gudynasextractivismos.pdf
Insuasty Rodríguez, A., Barrera Machado, D., & Mesa Duque, N. (2019). Paz, Participación y Desarrollo. Entre el conflicto armado y la esperanza Caso San Carlos, Antioquia. Medellín: Kavilando. Obtenido de: https://kavilando.org/editorial/50-editorial-conflicto-social-y-paz/7373-paz-participacion-y-desarrollo-entre-el-conflicto-armado-y-la-esperanza-caso-san-carlos-antioquia
Mesa por la defensa del Rio San Carlos, Calderas y Tafetanes. (14 de septiembre de |2025). Comunicado Oficial de la Mesa por la Defensa de los Ríos San Carlos, Calderas y Tafetanes. Obtenido de Kavilando: https://kavilando.org/lineas-kavilando/territorio-y-despojo/10197-comunicado-oficial-de-la-mesa-por-la-defensa-de-los-rios-san-carlos-calderas-y-tafetanes
Olaya, C. (2012). Nunca Más contra nadie. Medellin: El Cuervo. Obtenido de https://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/nunca_mas_san_carlos-BAJADO.pdf
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